El ilustrador español Joan Cornellà presenta en Bangkok su exposición "finales felices", donde sus personajes cargados de ironía lucen una amplia sonrisa a pesar de sus brutales historias.

En lienzos que imitan las tiras de viñetas, Cornellà (Barcelona, 1981) ilustra desde el jueves un centenar de obras que giran en torno a una amplia variedad de temas de la sociedad moderna y que la galería "Woof Pack" mantendrá hasta el 3 de diciembre.

Un conductor de taxi posa para una foto con la cara ensangrentada, pero sonriente tras un accidente de tráfico; una exuberante turista se toma un selfie con un niño famélico en un país en guerra, son dos ejemplos del humor corrosivo de las pinturas.

Frases como "tu vida es miserable" o "todos morimos solos", acompañan a hombres y mujeres aparentemente felices en las viñetas.

Un rubicundo varón bien vestido hace autoestop con destino a la "extinción" o un psicólogo le da a su paciente una nota donde se lee "suicídate", son ilustraciones expuestas en la galería.

"Refleja aspectos controvertidos de la actualidad como la pederastia, la muerte, las agresiones policiales, el cambio de sexo o la pobreza, con un profundo humor negro que termina por brotar una sonrisa" en los visitantes, declara el estadounidense Matthew Barney mientras recorre la muestra.

Cornellà, quien ya visitó Bangkok junto a sus obras el año pasado, se inspiró en la cultura tailandesa para una decena de sus creaciones.

La exposición del ilustrador catalán coincide con la bienal de arte de Bangkok que dura hasta febrero y que inunda numerosos rincones de la megalópoli.