Si alguien sabe de gastronomía y paisaje ese es el chef portugués Kiko Martins. El porqué se refugia en su proyecto "Comer o mundo", que le llevó a recorrer veintiseis países en catorce meses sentándose a la mesa de familias oriundas de cada lugar. Inevitablemente, su labor gastronómica en Portugal se mira en el espejo del contexto geográfico: "la gastronomía es el reflejo del paisaje y del territorio".

El público tendrá la oportunidad de conocerlo más de cerca este viernes 21 a las 19.00 horas en la plaza de La Libertad de Garachico, dentro del programa "Paisajes gastronómicos".

El chef portugués regenta en la actualidad seis establecimientos. "Todos estos espacios tienen influencias gastronómicas que son el resultado de mi viaje por el mundo pero tienen especialidades bien marcadas", aseguró.

"No podemos ignorar los paisajes de un lugar y la influencia que tienen en la forma en que cocinamos y creamos cada sabor", argumentó el portugués. "Por ejemplo, en Portugal, cada región tiene platos que resultan de las características del paisaje".

Martins recorrió el mundo pero no con la mentalidad de traer los sabores del mundo a Portugal, "no iba con la intención de conocer otras culturas solo para luego abrir restaurantes. La idea era conocer el mundo para ganar experiencia, para saber cómo las personas de diferentes culturas se comportan alrededor de una mesa", explicó.

"La cocina es un espacio de entrega y sentarse en la mesa es un momento en el que se comparte de verdad. Y queríamos hacerlo con las familias de esos países y hacerlo de la manera más tradicional posible", comentó. Además, recorrieron los mercados locales, probaron ingredientes y recetas inusuales.

Todo esto hizo que Kiko Martins trajera mucho de ese viaje a sus restaurantes. "Todos tienen muchas influencias de los lugares por donde pasamos, respetando las tradiciones pero con mi visión e interpretación de los sabores".

Anteriormente, ya había experimentado el poder que tiene la comida y la capacidad de unir a las personas a su alrededor.

"Con 19 años fui voluntario distribuyendo alimentos para personas sin hogar en Lisboa", una experiencia que le hizo trabajar con la comida.

Tras terminar sus estudios de marketing, comenzó su trayectoria culinaria en Lisboa y "me enamoré de la adrenalina", confesó. Más tarde, ingresó en la escuela Le Gordon Bleu en París y hasta el día de hoy.

A pesar de la diversidad de los restaurantes que regenta, el chef portugués no olvida destacar algunos elementos de la gastronomía de su país: "inevitablemente tengo que realzar los ingredientes procedentes del mar: el bacalao es algo único y con un potencial gastronómico muy grande. La gastronomía portuguesa es muy moderna y sana con un fuerte componente mediterráneo".