Lluis Pasqual ha presentado hoy su dimisión como director del Teatre Lliure, que fundó en 1976, después de que más de 800 profesionales del sector cultural exigieran en julio pasado su cese por "prácticas abusivas a los derechos laborales" y su actitud "despótica" con los trabajadores.

Según han informado fuentes de Patronato del Teatre Lliure, Pasqual ha anunciado su renuncia en una carta remitida hoy a los patronos de esta institución, después de que las denuncias por acoso laboral hayan provocado una fuerte división en el sector, con manifiestos a favor y en contra de su continuidad.

El colectivo feminista "Dones i Cultura", formado por más de 800 profesionales del sector cultural, exigió a principios de julio la dimisión de Pasqual, al entender que se había "excedido" en sus funciones y por "prácticas abusivas contrarias de los derechos laborales más básicos".

En el manifiesto, los contrarios a Pasqual aseguraban que el director del Lliure se sobrepasaba y excedía como director del Lliure y que actuaba de manera "despótica" y con "malos tratos" hacia los trabajadores.

La actriz Andra Ros denunció días después el "abuso de poder, la tiranía, la falta de respeto y la injusticia" de su experiencia personal con Pasqual mientras formó parte de la Kompanyia Lliure, durante dos años, en las representaciones de "El Rei Lear".

Para el colectivo "Dones i Cultura", las denuncias sobre el "trato vejatorio" que Pasqual "da de manera sistemática a sus trabajadoras y trabajadores", han sido una "constante" en los espacios de encuentro y trabajo del colectivo.

Por el contrario, un centenar de actores y técnicos de montajes teatrales dirigidos por Pasqual, que en 2015 fue distinguido con la cruz de Sant Jordi de la Generalitat, firmaron un manifiesto de apoyo al director del Lliure.

Entre los partidarios de Pasqual figuran las actrices Núria Espert, Rosa Maria Sardà, Emma Vilarasau, Mercè Sampietro, Vicky Peña, Carmen Machi, Marisa Paredes y Ana Belén, y los actores Antonio Banderas, Juan Echanove y Eduard Fernandez, así como los directores Josep Maria Flotats, Daniel Bianco y Pablo Messiez.

A raíz de la denuncia del colectivo "Dones i Cultura", el comité del Teatre Lliure encargó un estudio de riesgos psicosociales "para velar por la salud y la integridad" de los empleados.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha agradecido hoy la labor de Pasqual al frente del Teatre Lliure y ha destacado que se trata de un artista "imprescindible, a quien Barcelona amará y reconocerá siempre".

En un mensaje en Twitter, Colau asegura que el Teatre Lliure, del que el consistorio barcelonés es uno de sus patronos, junto a la Generalitat y el Ministerio de Cultura, entre otros, "es y seguirá siendo un referente imprescindible de la escena teatral mundial, como lo ha sido bajo la dirección de Lluis Pasqual".

Según han informado fuentes municipales, el Ayuntamiento de Barcelona lamenta la renuncia de Pasqual, ya que tenían encarrilada la transición en la dirección del Lliure en los dos próximos años, y le agradece su "buena labor" en los últimos años y en la historia de este emblemático espacio cultural.

El consistorio barcelonés trabajará ahora para que la reunión del patronato del Teatre Lliure, prevista para el próximo 14 de septiembre, encuentre la manera de que esta crisis no ponga en peligro la "buena labor" llevada a cabo ni la programación prevista.

En este sentido, las fuentes municipales consultadas apuntan que será necesario convocar un concurso público para elegir a la nueva dirección.

El mandato de Pasqual al frente del Lliure finalizaba en junio de 2019, cuando habría cumplido ocho años al frente de este espacio, si bien el Patronato acordó con el director, para evitar vacíos en la programación artística y disrupciones en el funcionamiento de este equipamiento, una prórroga de dos años más, que se tenía que hacer efectiva a partir de la fecha en la que finalizaba su segundo mandato.

El Patronato del Lliure argumentó en julio pasado, cuando ya había estallado la polémica sobre la figura de Pasqual, que su objetivo con esta prórroga de dos años era dar una "continuidad provisional" para "acabar con los cambios estatuarios previstos y garantizar la programación teatral" hasta hacer efectiva la incorporación del nuevo director o directora surgido del concurso abierto previsto para la temporada 2019-2020.

Nacido en junio de 1951 en Reus (Tarragona), Pasqual, una de las figuras indiscutibles del teatro español de las últimas décadas, fundó el Teatre Llliure en 1976, en 1983 fue director del Centro Dramático Nacional, en 1990 se desplazó a Francia para dirigir el Teatro Odeón de París, entre 1995 y 1996 dirigió la Bienal de Teatro de Venecia, entre 1997 y 1999 fue comisionado del Ayuntamiento de Barcelona para el proyecto "Ciudad de Teatro" y ejerció como codirector del Lliure entre 1998 y 2000, teatro al que volvió años después, hasta presentar hoy su dimisión.