Pedro Navarro Fragoso era un informático "como otro cualquiera" de Tenerife. Hacía proyectos web para el Gobierno de Canarias o el área de Cultura del Cabildo insular en la pequeña tienda que regentaba junto a su padre. Pero su interés por su campo no acababa a la salida del trabajo y por las noches, se dedicaba a hacer mejoras a un programa para ver películas por la televisión. Como si de una montaña rusa se tratara, su carrera despegó pocos años después consiguiendo unirse en 2010 como desarrollador sénior a una empresa que nadie pasa desapercibida: Netflix.

Pero fueron varias circunstancias positivas las que llevaron al tinerfeño hasta Sillicon Valley. Tras dedicarse unos meses a la mejora de aquel programa, se unió al equipo pequeño que lo coordinaba. En 2004, impulsados por una buena crítica de una revista americana, consiguieron una oferta de Yahoo para comprar la plataforma. Así fue como Navarro Fragoso llegó, por primera vez con visado de trabajo, a Estados Unidos. Unos años más tarde, en 2010, Netflix decidió que el perfil del tinerfeño encajaba perfectamente con ellos.

Aunque la empresa llevaba años dedicándose al alquiler de DVD por correo y sin penalizaciones, a partir de 2007 abrieron sus fronteras a Internet, y para cuando Navarro Fragoso llegó a sus oficinas ya estaba instaurado un servicio de visualización vía streaming, que es el producto principal de Netflix en estos momentos.

En los últimos 5 años la plataforma ha sufrido un auténtico "boom" que el tinerfeño relaciona con la estrategia de la empresa: escuchar a los clientes.

Ayuda también que se trate de un servicio complementario a otros del mismo tipo y que se invierta en producciones propias. "En casos como el de España o Francia", afirma el tinerfeño, "ha sido muy importante la apuesta por el contenido local propio".

Según Navarro Fragoso en la escalera hasta el cielo de Netflix, ha tenido una especial relevancia también el "marketing". Un departamento personalizado en cada país que se adapta a las características de la población. Así por ejemplo, en España pudimos ver en las navidades de 2016 un enorme cartel en la Puerta del Sol que mostraba al actor Wagner Moura, quien interpreta al narcotraficante colombiano Pablo Escobar, con la frase "Oh, blanca Navidad", cosa que no ocurrió en ningún otro país. El departamento de "marketing" de Netflix España se llevó algunas reprimendas y consiguió generar polémica, pero un año después fue recompensado al conseguir doblar su número de clientes. "Fue chocante, pero a mí me gustó", recalca el tinerfeño.

Para Navarro Fragoso, el acierto siempre ha estado en publicitar "el contenido" y no el "servicio". "Si anunciarámos que tenemos cierto ancho de banda y que emitimos en 4K, no conseguiríamos tanto impacto, como anunciando que tenemos una nueva temporada de una serie", afirmó.

El desarrollador sénior de Netflix visitará la próxima semana la isla para acudir a TLP Tenerife. El día 18 de julio, de 13:00 a 14:00 horas dará una conferencia en el Auditorio de Tenerife para hablar de su experiencia como canario en Silicon Valley, una situación que a día de hoy asegura que es "increíble".