La concienciación a través del arte. Este es el propósito que se marca Trashplant Festival, una cita que se desarrolla en La Laguna, lugar elegido para que una decena de artistas de todo el mundo muestre sus propuestas creativas a partir de materiales residuales.

El comisario de esta iniciativa se llama Artur Bordalo (Lisboa, 1987), conocido por su nombre artístico, Bordalo II, en homenaje a su abuelo, el destacado pintor Artur Real Bordalo.

Desde sus inicios en la cultura underground del grafiti, continuando su formación en Artes Plásticas en la Universidad de Lisboa, fraguó un estilo propio que desembocó en una notoriedad que lo ha llevado a exponer en prestigiosas salas, como el caso de la Fundación Gulbekian.

Como responsable del Trashplant Festival, Bordalo señala que ha convocado a esta cita a unos artistas que "he ido conociendo a lo largo del mundo y que participan de una visión similar a mi trabajo artístico. Todos tenemos el denominador común de una conciencia ecológica y tratamos de transmitirla, expresando el problema que representan los residuos de una manera simbólica".

Sin embargo, admite que trabajar con estos materiales, que son basura, "no quiere decir que solucionemos el problema y que lo fundamental es "despertar la conciencia de la gente a través de nuestro arte, no solo sobre la basura, sino en aspectos como la contaminación o el consumismo, problemas globales que nos afectan".

Reconoce Bordalo que una isla es "un espacio ideal para manifestar la problemática de los residuos" y subraya que "la educación y la cultura son las únicas vías para cambiar el mundo".

En esta iniciativa participan los iraníes Icy & Sot, quienes se afanaban ayer en el solar junto a los Juzgados en un montaje donde el plástico, en sus diferentes formas, destacaba como elemento sustancial, acumulando un conjunto de piezas que encerraban en una jaula, que tal es su manera de llamar la atención sobre el nocivo efecto que este tipo de material representa para el equilibrio medioambiental.

"Es nuestra respuesta a un problema que está presente en la sociedad actual", explicaban los hermanos iraníes, residentes en Nueva York y que abordan en sus trabajos temas sociales y políticos, cuestionan el sistema capitalista y se interrogan sobre asuntos como los derechos humanos.

También el napolitano Luigi Stinga, afincado desde hace años en la Isla, trabajaba en una instalación construida a partir de la madera resultante de los palés. Aún sin nombre definido para su obra, este artista reivindica las posibilidades de unos elementos despreciados y apartados por la sociedad de consumo, a partir de los cuales edifica sus particulares mensajes, a manera de metáforas.

En este particular festival artístico participan también otros nombres, como los de la artista canadiense Laurence Vallières, la portuguesa Catarina GLAM, el alemán Diedel Klöver o el conceptual Forest Dump.