La batuta del director musical del Teatro de la Zarzuela de Madrid, Óliver Díaz, será la encargada de conducir a la Orquesta Sinfónica de Tenerife (OST) en la última producción lírica de la presente temporada de Ópera de Tenerife.

La zarzuela "Luisa Fernanda" se representará el sábado, día 30 de junio en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife. Díaz fascinado por el entorno marítimo que rodea al Auditorio, defiende la zarzuela como formato: "La lírica es una, da igual que se cante en castellano o en italiano".

Óliver Díaz ha sido el primer español becado con la Bruno Walter en la Juilliard School of Music, ha fundado la Orquesta Sinfónica Ciudad de Gijón en 2002 y la Barbieri Symphony Orchestra en 2013. Además de ser el primero del país en debutar en el Helikon de Moscú.

Asegura este músico que llega a Tenerife "en un momento muy bueno en lo personal y profesional, disfrutando de cada experiencia". En ese sentido, se siente afortunado por tener "una carrera en la que voy creciendo poco a poco y este año, además, con muchos debuts y con la fortuna de abordar géneros diferentes: ópera, sinfónica y zarzuela".

Después de las primeras sesiones de trabajo al frente de la OST y junto con el elenco de artistas que pone voz a este título del mal llamado "género chico", destaca que "tenía muy buenas referencias de la formación y, en general, del buen ambiente que se respira en el Auditorio de Tenerife".

De la labor de Ópera de Tenerife incide en "el intenso trabajo que se está haciendo con los jóvenes talentos, en particular a través del proyecto Opera (e)Studio" y no duda en afirmar el maestro que "existe una generación verdaderamente espectacular". Respecto a la producción anual de una zarzuela en gran formato se congratula ante lo que considera "una idea fantástica".

Sobre el montaje de una pieza como "Luisa Fernanda" tiene claro que, pese a ser una obra decimonónica con un peculiar lenguaje castizo, "funciona perfectamente con el público actual", ya que se trata de "un título inmortal con temas de absoluta vigencia, como la lucha entre las clases políticas, sociales o la revolución".

Óliver Díaz pone el acento en el hecho de que este género "nunca pasará de moda porque, como en todas las grandes obras, se habla de los temas universales: el amor, la pasión o los celos".

El director considera que Federico Moreno Torroba "es uno de los compositores más importantes de música española". Además, "en Luisa Fernanda demuestra todo el conocimiento orquestal que tenía, reflejando la admiración por compositores de la época como Verdi o Wagner".

Acerca de la dificultad que conlleva la ejecución de este título, destaca "la cuestión músico-textual en la alternancia entre los textos y cantos" y también hace mención a la complejidad de los roles, "no sólo por las vocalidades y tesituras, sino porque, como en toda obra posterior a 1850, los personajes no son planos y rompen el estereotipo, mostrando sus luces y sombras".

Ante la pregunta de cómo se encuentra en la actualidad la salud de la zarzuela, precisamente en el país que la vio nacer, el director ovetense, tras meditarlo un instante, declara que "nuestra identidad tiende a admirar y valorar más lo de fuera, lo cual me parece injusto" y a continuación añade que este estilo en el exterior está bien considerado y muestra una trayectoria ascendente. "En los últimos años hemos contado con una serie de embajadores que han dado lugar a que se valore mucho la zarzuela fuera de las fronteras nacionales", explica.

En ese aspecto afirma que también se da el fenómeno de "aquellas personas que, incluso no siendo españolas, hacen suya la zarzuela, porque la aman y ayudan a proyectarla en recintos de países no hispanoparlantes".

Respecto al futuro, el director medita que "esto nunca se acaba", ya que la suya es una profesión "que no deja de evolucionar".

A propósito, Óliver Díaz muestra su firme voluntad de "seguir creciendo profesionalmente, ahondando en el conocimiento y en el estudio del repertorio, tanto en el sinfónico como lírico, porque ambos son complementarios, aportándose mutuamente profundidades y vivencias".

Y se despide invitando al público a disfrutar de la próxima representación en el Auditorio de Tenerife que, una vez más, esta temporada ha vuelto a colgar el cartel de entradas agotadas.

Óliver Díaz

director musical del teatro de la zarzuela de madrid