El jueves arrancaba la pasarela Gran Canaria Moda Cálida. El cuidado casting, que contó con modelos canarias de la talla de Joana Sanz y Aída Artiles, no se eclipsó con la presencia de la invitada especial Georgina Rodríguez, actual pareja de Cristiano Ronaldo. Cuarenta y ocho desfiles entre nacionales e internacionales -quince de nuevos talentos- consiguieron dar las pautas sobre las tendencias que invadirán las playas y piscinas en el 2019.

Un tejido tan regio como el terciopelo muestra sensualidad y elegancia también para el baño, por ello fue uno de los riesgos con los que se atrevieron algunas de las casas coloreándolo en tonos puros. El juego de los vibrantes y más propios de la temporada llegaría para textiles más suaves y menos pesados con aire, sobre todo tropical. El blanco y el negro se mantienen como los básicos pero actualizados. Los volantes, que envuelven la cintura y se deslizan por los hombros, son para las mujeres sin importar la edad. Las asimetrías reinan entre todos, mientras que los dos piezas son tan posibles como los de una, ya sean bikinis o trikinis. Las pamelas, viseras y turbantes de Adereza tu Cabeza -EmprendeModa- resaltaron las propuestas de Elena Morales mientras las alpargatas de Hammerhoj -Emprende Moda- calzaron a los modelos que lucieron los diseños de Como la Trucha al Trucho, ganadora del I Premio Heineken Nuevo Talento.

Los diseñadores jóvenes demostraron que hay talento y que la industria textil tiene un nicho importante en esta área. Otras firmas ya consagradas aseguran el éxito de este evento, como es la apuesta de Agatha Ruiz de la Prada, que volvió a regalar espectáculo por tercer año consecutivo. En esta ocasión adaptó su desfile en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid a propuestas de baño, para hombre y mujer, con la bandera de España de forma clara y definida pero también disimulada con sus característicos corazones como protagonistas, los mismos que coronaban a las modelos en el desfile.

No cabe la menor duda de que una buena puesta en escena hace que se hable de una colección, lo cual es importante pues al fin y al cabo se traduce en cifras. Tal vez con ese concepto la diseñadora Nuria González hizo de su desfile un espectáculo circense muy bien planteado y con un trabajo impoluto, sin embargo perdió originalidad pues podía recordar a la reciente presentación de la colección Crucero de Moschino. Una pasarela como la que se clausuraba este fin de semana, que es la más importante de moda baño de Europa, recibe un público que valora la calidad del producto, en su parte más técnica, pero también el diseño y la originalidad. Hubo más de una firma que arrasó.

Oh Soleil -Tenerife Moda- volvió a vestir a los pequeños de la casa con diseños actuales y cortes perfectos. Banana Moon lo hizo tanto con las propuestas para niña como para mujer. Miss Bikini dejó claro que el aire salvaje sigue siendo una apuesta que triunfa y que es capaz de llevarse a las prendas que se sumergen en el agua pero también a las túnicas, caftanes y vestidos que se pasean a la orilla del mar. A este tipo de prendas el diseñador canario José García le dio toda la fuerza, rompiendo con todo cuando las propuso casi a modo unisex y sin salirse del blanco y el negro. Aún así a nadie le cabe duda de que los colores y el verano van de la mano. La fusión perfecta de los símbolos de oriente y las figuras pop hizo de la colección de Aurelia Gil un éxito más para su excelente carrera.

El cuidado exhaustivo de la corsetería prima en prácticamente todas las firmas. González mostró prendas casi lenceras mientras que Dolores Cortes, que es la firma más veterana, consigue un juego impecable que lleva a todos los acabados, desde los tejidos perforados, hasta los más toscos incluso los que se dibujan. Dentro de las técnicas artesanas destacaron las que llevaron a cabo el conjunto de diseñadores de La Palma unidos bajo el nombre "Isla Bonita", donde los calados y el croché dieron forma a las prendas de baño.