Su figura se asemeja en algo a la de Cristóbal Colón y es que, de un tiempo a esta parte y cada vez con mayor frecuencia, Canarias aparece señalada como escala prioritaria en su hoja de ruta. Con todo, precisa que esta vez recalará en el Archipiélago solo durante una jornada, apenas una singladura, y a diferencia del Gran Almirante de las Indias no pondrá la proa hacia el Nuevo Mundo, sino que con las primeras mareas virará rumbo a la Villa y Corte del Reino. Desde el pasado octubre, además de en el plano profesional, también está ligado a las Islas por lo afectivo: su hijo contrajo matrimonio con una tinerfeña.

Darío Villanueva, director de la Real Academia Española (RAE), estará mañana, lunes, en cuerpo y alma, en el Cabildo de Tenerife, presidiendo la Comisión Interacadémica del Diccionario fraseológico panhispánico, un grupo de trabajo formado por representantes de la RAE y de diferentes academias de la lengua americanas que han elegido Tenerife como punto de encuentro para el estudio de la estructura y planteamientos lexicográficos básicos del futuro diccionario, concebido como la prolongación natural del Diccionario de la lengua española.

De América nos llegaron la papa, el tomate, el cacao, el maíz... y en ese tornaviaje también desembarcaron las palabras.

La palabra llegó enseguida. Ya en el Vocabulario latino-español de Elio Antonio de Nebrija, del año 1494, aparece el primer préstamo americano al español, la palabra canoa, procedente de la lengua de la tribu caribe. Y me encanta la descripción que Nebrija da de ella: navío de un solo madero. Pues así, dos años después de la llegada de Colón a América, ya figura en un repertorio léxicográfico del castellano.

Ahora, los académicos americanos vuelven con sus bodegas cargadas de nuevos tesoros.

Lo que vamos a hacer en Tenerife a partir de mañana, lunes, como continuación de las sesiones celebradas en otoño pasado en La Laguna, es trabajar en la elaboración de un Diccionario Fraseológico Panhispánico. El español es una lengua muy de frases, de dichos y expresiones acuñadas que muchas veces tienen ingenio, ironía y siempre sabiduría. Ya existen diccionarios y repertorios de esta fraseología con un contenido de carácter local y ahora estamos embarcados en hacer un Diccionario Panhispánico que recoja toda esa riqueza.

Y Tenerife consigue, no por arte de birlibirloque, convertirse en el epicentro, en el punto donde desemboca esa tarea.

El director de este proyecto es el titular de la Academia de Chile, Alfredo Mattus, y hemos decidido contar con Tenerife como lugar de encuentro periódico de la comisión que va supervisando los avances de este diccionario. Se trata de abrir un frente nuevo y para una institución como la nuestra, que cuenta con 305 años, todo lo que es nuevo resulta siempre estimulante y prometedor.

¿Se le ocurre algún ejemplo de esas singulares frases?

Todos podemos pensar en esa cantidad de expresiones que repetimos y que adquieren un significado claro, al tiempo que ingenioso. Se me ocurren tantas que no sé con cual de ellas quedarme. Que cualquiera de las personas que reciba esta entrevista piense en las frases que usa cotidianamente, expresiones que no son de referencia inmediata, que no son de llamar a las cosas tal y como son, sino que encierran un componente interpretativo, a veces metafórico. No tengo preferencias al respecto.

Tras la presentación deberá partir, aunque no como alma que lleva el diablo, a la reunión anual de la Fundación del Español Urgente, la Fundéu.

A diferencia de lo que sucedió el pasado mes de octubre en La Laguna, cuando estuve participando todo el tiempo en los trabajos de la comisión, en esta oportunidad me temo que debo partir con premura porque el martes, en San Millán de la Cogolla, en La Rioja, va a tener lugar la reunión anual de la Fundación del Español Urgente y que presido, un organismo creado en su día por la Agencia Efe para ayudar y prestar servicio al uso periodístico del idioma, abordando de manera ágil e inmediata aquellas consultas y preguntas que les surgen a los profesionales de la comunicación.

Y esa reunión tendrá carácter real, ¿no?

La reina Letizia, que ha sido periodista profesional, siempre manifiesta un interés especial por participar de los trabajos de Fundéu y por esta razón asiste todos los años a esa reunión en San Millán, donde están convocados periodistas y filólogos, en la idea de discutir durante varios días sobre aquellas cuestiones de la actualidad lingüística en los medios.

El año pasado, la reina Letizia puso sobre la mesa el debate sobre la claridad en el lenguaje.

Así fue. Ella, en su intervención inicial y en función del tema general de la reunión, siempre hace unas aportaciones francamente muy interesantes, porque mantiene vivo el gusanillo de la profesión y como periodista sabe que la precisión y la claridad en el uso del idioma es fundamental para los profesionales de la comunicación.

¿Cuál será el lema de esta edición?

Este año, la reunión se va a centrar en esa cuestión tan debatida y actual como es la posverdad, que viene a ser la mentira intencionada, un comportamiento que siempre se ha producido, sobre todo con la intención de conducir a la gente en una determinada dirección. La posverdad nunca es inocente ni desinteresada. Cuando hablábamos de frases hechas, lo que pretende es que la gente comulgue con ruedas de molino y tristemente consigue colar esas trolas y mentiras reconstruyendo el pasado.

¿Un falseamiento consciente de la historia?

Sí, y en función de intereses políticos de hoy. Yo lo defino como la programación del pasado, que es algo mucho más fácil que la programación del futuro. Eso está ocurriendo continuamente. En los últimos años hemos asistido a grandes operaciones fundamentadas en la posverdad en el terreno político, como pudo ser la campaña del "brexit" en el Reino Unido, la actividad del presidente Trump en Estados Unidos y, entre nosotros, todo lo que tiene que ver con el secesionismo catalán, que se fundamenta en el principio de la posverdad.

¿Estima que la definición de periodista que da la RAE ha quedado obsoleta?

En este momento no recuerdo exactamente cuál es, pero probablemente sea así. Lo que sí está cambiando es la propia función del periodista. Todas las transformaciones de la sociedad digital, de la sociedad que llamamos de la comunicación y de la información, influyen en el propio perfil profesional de quienes se dedican a esta actividad.

¿Qué consideración le merece la Academia Canaria de la Lengua?

Es una institución extraordinariamente útil porque, y siempre lo digo, la lengua española está extendida por cuatro continentes, pero tiene una fortísima dimensión americana. La RAE y la Asociación de Academias Españolas, la Asale, necesitamos apoyos, ayudas, colaboraciones y complicidades. Para todo lo que tiene que ver con el origen de la Lengua trabajamos con La Rioja y Castilla-León, mientras que para el español en América lo hacemos, especialmente, con Canarias, y una de las instituciones imprescindibles para esta enorme tarea es la Academia Canaria de la Lengua.

Por cierto, nos quedamos con la miel en los labios al conocer que la lexicógrafa canaria Dolores Corbella no ocuparía la vacante del sillón M de la RAE...

Que conste que no es nada fácil entrar a la primera. Yo mismo fui presentado una vez y entonces resultó elegido Fernando Fernán Gómez, una figura extraordinaria. A la segunda fue la vencida. Esto hay que entenderlo en un registro de absoluta normalidad. El hecho en sí mismo de la presentación de su candidatura ya es importante y efectivamente ganó el dramaturgo Juan Mayorga. Recuerdo lo que me sucedió a mí, un filólogo frente a un actor y escritor. Son magnitudes diferentes. En este caso los aspirantes eran una gran filóloga y lexicógrafa y un autor dramático de mucha fama y prestigio, pero tanto la presentación como el resultado de Dolores Corbella fueron extraordinariamente dignos.