La soprano sueca Nina Stemme ha sido distinguida hoy en Estocolmo con el premio Birgit Nilsson, dotado con 1 millón de dólares (836.000 euros) y considerado uno de los más importantes del mundo en el ámbito de la música clásica.

El jurado reconoció "sus interpretaciones del repertorio dramático para sopranos, su respeto por las intenciones del compositor, su incansable dedicación por el repertorio dramático y por ser una grandiosa soprano de (Richard) Wagner", según el fallo.

Stemme (Estocolmo, 1963) debutó en 1989 y se ha convertido en una de las sopranos de más renombre en el mundo, sobre todo por sus interpretaciones del mencionado compositor alemán.

La fundación Birgit Nilsson, creada a principios de la década de 1980 por la propia soprano, premia cada dos o tres años logros extraordinarios de cantantes activos de ópera, concierto, oratorio o "lieder" y a directores de ópera o concierto.

La artista estableció antes de su fallecimiento en 2005 un legado para la institución de estos premios -que se nutren de los intereses que genera su herencia- y especificó que el primero debía ser para el tenor y director español Plácido Domingo, aunque su decisión no se dio a conocer hasta 2009.

El director italiano Riccardo Mutti y la Orquesta Filarmónica de Viena también han recibido el galardón, que este año será entregado el 11 de octubre en la Ópera Real de Estocolmo, en presencia de los reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia de Suecia.

Nilsson, nacida en 1918 en Vastra Karup (Suecia), fue un icono entre las intérpretes de Wagner, Strauss, Puccini y Verdi y se retiró de la escena en 1982.