El director británico James Judd vuelve a dirigir a su admirada Orquesta Sinfónica de Tenerife, en el concierto que ofrecerá hoy, a partir de las 19:30 horas, en la Sala Sinfónica del Auditorio Adán Martín de Santa Cruz, donde interpretará un programa que une a Strauss, Boieldieu y Vaughan Williams, donde explorará el misterio de la "Metamorfosis", con la intervención de la arpista belga Anneleen Lenaerts.
El maestro británico mostró su emoción por volver a trabajar con la formación tinerfeña. "Regreso con recuerdos muy felices de hacer música con sus excelentes profesores en ocasiones anteriores". Un entusiasmo que le lleva a subrayar la calidad del repertorio que dirigirá, que "combina dos obras y compositores que, quizás, parecen no estar relacionadas a primera vista. Sin embargo, ambas comparten una fuerte y profunda reacción hacia los horrores de la guerra".
Se refiere Judd a "Metamorphosen, para cuerda", de Richard Strauss, que abre el programa confeccionado para este viernes, y a la "Sinfonía nº 5" de Ralph Vaughan Williams, un autor con el que está familiarizado. "Ambas obras se encuentran entre las mejores del siglo XX y tienen una resonancia vibrante para nuestro mundo actual".
La batuta del maestro Judd será la garantía de unión entre estas dos "grandes efusiones" y "el encantador Concierto para arpa de Boieldieu, música escrita en otra época, 1800-180" y que contará con el debut de Anneleen Lenaerts como solista invitada.
James Judd llamó la atención internacional como director asistente de Lorin Maazel en la Orquesta de Cleveland y como director asociado de la Orquesta Joven de la Comunidad Europea designado por Claudio Abbado. Desde entonces ha dirigido a las Filarmónicas de Berlín e Israel, Sinfónica de Viena, Gewandhaus, Leipzig, Praga, Nacional de Francia, Suisse Romande, Tonhalle de Zúrich, Sinfónica de Montecarlo o Filarmónicas de Bruselas, Rotterdam y Seúl, o New Zealand Symphony Orchestra, entre otras.
La arpista belga Anneleen Lenaerts es una de las principales solistas en su instrumento. En diciembre de 2010, fue nombrada primer arpa de la Filarmónica de Viena.