El orotavense Liceo Taoro y las calles anexas, que rodean la célebre plaza del Quiosco, acogieron ayer el Primer Encuentro de Danzas Rituales de Tenerife, evento organizado por la Asociación Cultural La Escalera y que demostró la riqueza sincrética del folclore y la historia de Canarias. Un total de 17 grupos de distintas zonas de la Isla hicieron las delicias de los presentes, en una nueva aportación etnográfica y cultural de un colectivo que, desde hace ya décadas, enriquece como pocos en las Islas el resalte del pasado desde el rigor, la participación social y sin complejos.

Según remarcó el también villero y catedrático de Historia en la ULL, Manuel Hernández, durante su intervención contextualizadora, la muestra resume una herencia ancestral que pasa del tajaraste guanche a aportaciones castellanas y hasta de esclavos africanos en los ingenios azucareros. Unas danzas que, en muchos casos, se realizaban delante de las procesiones, incluso de las del Corpus, y en las que suelen destacar los bailes con cintas que se trenzan en un palo central. Primero en el Liceo y, ya al mediodía y ante numeroso público, por las vías céntricas disfrutaron grupos de cintas como el de El Escobonal (Arico), La Victoria, San Agustín (El Bebedero-La Orotava), San Joaquín (Fasnia), danzas de flores de Guamasa (La Laguna), San Pedro Abajo (Güímar), la Guanchería (Los Realejos), la Florida (La Orotava), danzas de arcos de San Luis Rey (Charco del Pino, Granadilla), San Diego (La Laguna), danza de varas de Las Vegas (Granadilla) y Chimiche (Granadilla), de flores de Tegueste y de cintas de la Venerada Imagen de la Santísima Trinidad de Igueste de Candelaria.