Le gusta mucho cantar, pero hablar más bien poco. "Tienen que sacarme las palabras con cuchara. En La Voz se ponían malas conmigo, porque digo: si, no, bien...", reconoce con su peculiar simpatía jerezana. Se trata de Alba Gil, la flamante ganadora de la última edición, la quinta, del "talent show" "La Voz", donde tuvo como "coach" y principal apoyo al cantante Manuel Carrasco. Compartirá el escenario con el tinerfeño Ricky Furiati.

Esta inquieta artista, que ya subió a un escenario con 12 años como bailarina de María Isabel en Eurovisión, actuará el próximo 7 de abril en el Paraninfo de la Universidad de La Laguna, donde cantará por primera vez ante el público algunos de los temas de su repertorio que incluirá en su primer disco con Universal Music Spain.

Esta luchadora por vocación, ensimismada con su bebé, al que dedica una de sus canciones, una bella balada, está muy contenta con la "súper" experiencia vivida en "La Voz". "No me esperaba que fuese tan bonito. Fue súper dura, pero se me hizo súper fácil de llevar porque fue una experiencia preciosa. El único medio mal recuerdo que tengo fue cuando me puse mala con bronquitis en una de las galas. Lo pasé fatal, porque casi no podía respirar y tuve que cantar, aunque al final me salvé".

Simpatía y candidez son algunas cualidades propias de esta joven cantante, que agradece a Carrasco la seguridad que le aportó durante el concurso. "Tenía pánico escénico y él me ayudó muchísimo a superarlo. Me dijo que cuando subiera al escenario me imaginase que estaba sola y a disfrutar de la actuación, que la gente viera lo que tengo. Me dan un poco de vergüenza las entrevistas y eso, pero estar cantando ya no".

A pesar de ese miedo escénico ya superado de actuar con público delante, más de dos millones de espectadores vieron en televisión como se convirtió en la ganadora del concurso de talentos "La Voz" de Telecinco. "No me imaginaba que tanto gente fuera a ver el programa y tampoco cuando subí al escenario pensaba en realidad que varios millones de personas me estaban viendo, porque si no, no subo", comentó entre risas.

Alba Gil, que interpretó una versión del "Hallelujah" de Alexandra Burke y "Secret Love Song", de Litte Mix, entre otros, se siente muy atraída por la música americana, el soul, el blues, además de la música latina, y cantantes como Beyoncé o Mariah Carey, entre otras.

Amor y desamor son algunas de las sensaciones que presiden sus canciones, con las que espera transmitir sus sentimientos en los conciertos, que lleguen sus letras al público, como el que ofrecerá el próximo sábado en La Laguna.

"Ahora estoy componiendo canciones, tengo una en el disco, una baladita, que se la dedico a mi hijo. A La Laguna llevaré cincocovers de La Voz, y otros inéditos que incluiré en el disco. Este es el primer concierto que doy con mis nuevas canciones después de ganar La Voz, luego presento aquí el disco, en Tenerife, antes que en ningún otro sitio. Cantaré con mi amigo Ricky Furiati, haremos algunas versiones juntos", adelantó.

Esta simpática cantante, que recuerda con mucho cariño la batalla que tuvo en "La Voz" con su amiga canaria Elena Alberdi, con la que se lleva súper bien, reiteró su sincero agradecimiento a Manuel Carrasco. "Es una persona súper cercana. Es sencillo y a día de hoy me sigue llamando y preguntándome por el disco. Le mando las canciones que sigo componiendo, porque está súper involucrado en mi proyecto", concretó esta súper artista.

Sinceridad no le falta a esta joven intérprete que no se cree todavía que esté trabajando en lo que más le gusta, la música. "Espero que me dure años, aunque es todo un reto tal como están ahora las cosas con la música. Espero que le guste a la gente lo que hago, que lo vean diferente, no a la típica niña que canta más de lo mismo. Espero tener un buen futuro en la música. Lo más difícil para mí ahora es que paso mucho tiempo separada de mi hijo. Lo demás, viajar para arriba, para abajo, pero el separarme de mi bebe es duro".