Cientos de músicos y miembros de coros se reunieron ayer para rendir homenaje y despedir en la capilla ardiente en Caracas al maestro venezolano José Antonio Abreu, creador del Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela. Los músicos llenaron el auditorio principal del Centro de Acción Social por la Música e interpretaron el himno nacional venezolano y otras piezas frente al féretro de Abreu, quien falleció el pasado sábado en la capital venezolana a los 79 años.

Desde la mañana de ayer, cientos de personas que forman parte del proyecto de Abreu acuden al auditorio a expresar su pesar por la partida de un hombre que dedicó su vida a combatir la desigualdad y la pobreza a través de la música.

El laureado músico venezolano José Antonio Abreu, conocido en Venezuela como "el maestro", murió convertido en el visionario que utilizó la música para transformar la pobreza y fundó el reconocido Sistema Nacional de Orquestas y Coros.

El Sistema fundado por Abreu y definido como un "fenómeno social" en Venezuela, fue creado con la idea de sistematizar la instrucción y práctica colectiva de la música clásica como órgano de desarrollo social, anulando el paradigma de la música para las minorías.

El músico fundó pequeños conservatorios en comunidades vulnerables, dirigidos a jóvenes y niños que podían recibir un instrumento y educación gratuita, y que hoy está desarrollado en toda Venezuela y replicado en 25 países, un sueño que se completará cuando "cada niño tenga un instrumento".

El resultado, que comenzó en una cochera con 11 niños, lo convirtió en el tutor durante 40 años de generaciones de jóvenes músicos, con más de 800 orquestas y 400 coros.

El proyecto ha dado, además, cabida a la creación de ocho centros del Programa Académico Penitenciario venezolano por el que cientos de presos han pasado a formar parte de las orquestas penitenciarias y el Programa de Educación Especial para niños que viven con alguna discapacidad.

Abreu fue el más influyente tutor y maestro del estilo del famoso también laureado director venezolano Gustavo Dudamel, director de la Filarmónica de Los Ángeles, la joya más lustrada y brillante del Sistema.

"Gracias a su influencia, más y más gente joven de todo el mundo puede beneficiarse del poder de la música para llegar a todos y lograr un cambio. Trabajar con estos jóvenes músicos es un privilegio y un gran placer y le hace a uno poner los pies en la tierra", dice a través en una afirmación que recoge la página oficial del Sistema Nacional.

Los organizadores del Premio de la Paz destacaron que el proyecto de Abreu orienta a los pobres para que comprendan el valor de la vida y los guía para convertirse en miembros sanos de la sociedad.