La polémica por la retirada de la obra "Presos políticos en la España contemporánea" fue ayer de nuevo protagonista de ARCO, a cuya inauguración a cargo de los reyes no acudió la alcaldesa madrileña, Manuela Carmena, en protesta por la decisión de Ifema, que ha rectificado y pedido perdón.

Clemente González Soler, presidente de Ifema, recinto ferial que acoge la feria de arte contemporáneo, se ha disculpado con los galeristas de ARCO por pedir ayer la retirada de la obra de Santiago Sierra, y ha asegurado que no pretendía "ejercer ninguna censura a la creación".

Una rectificación consensuada por todas las instituciones que forman Ifema (Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, Cámara de Comercio y Fundación Montemadrid) en la que añaden que han comprendido que en el futuro deben "evitar" "cualquier circunstancia de esta naturaleza".

Y es que aunque el Ayuntamiento de Madrid se opuso ayer a la decisión de pedir a la galerista la retirada de esta obra, la Junta rectora de Ifema avaló la decisión, por la que ha pedido disculpas.

Antes de esta declaración, la alcaldesa de Madrid había decidido no acudir a la inauguración oficial de ARCO como protesta por esa medida que ha calificado de "retroceso en la democracia", una ausencia que ha sido descalificada por el PP al considerar que lo que pretendía Carmena era "enturbiar" la feria y montar un "numerito político".

Ante la ausencia de Carmena, el representante del Ayuntamiento en la inauguración, el coordinador general de la alcaldía, Luis Cueto, aclaró que no se trataba de un rechazo a los reyes.

Desde ayer se han sucedido las declaraciones en torno al debate sobre si suponía o no un ataque a la libertad de expresión artística la retirada de esta obra, una serie 24 fotografías pixeladas de "reconocidos encarcelados" como Oriol Junqueras y de los jóvenes encarcelados acusados de agredir a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra) o activistas del 15M.