El Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias (FICMEC) de Garachico celebra este año su vigésima edición desde el próximo 25 de mayo hasta el 3 de junio, según explicó su director, David Baute, que ayer presentó las líneas generales de su programación que se prolongará durante diez días.

Este evento, que volverá a tener el antiguo convento de San Francisco como sede principal del festival, tiene este año como lema central la movilidad sostenible, tema sobre el que girarán muchas de las actividades previstas desarrollar como complemento de las proyecciones de cine medioambiental seleccionado entre las más de ciento cincuenta cintas recibidas de todo el mundo para la sección oficial.

Uno de los secretos de FICMEC es que el pueblo de Garachico lo vive como suyo, destacó ayer Baute en el encuentro con los medios que se desarrolló en el Cabildo de Tenerife. Estuvo acompañado por el vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena; la viceconsejera de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias, Blanca Pérez; el alcalde de Garachico, José Heriberto González; la directora de la Fundación CajaCanarias, Natalia Aznárez, y el director del Centro de Instituciones de Canarias en CaixaBank, Antonio Fragoso. Todos ellos aplaudieron la iniciativa garachiquense por su labor de concienciación hacia el respeto del medio ambiente.

"Este año vamos a potenciar después del festival el Cine Móvil por todas las Islas con las mejores películas de los veinte años del FICMEC. En principio está previsto que vaya por Lanzarote, Fuerteventura, La Palma y El Hierro, aunque esperamos que de aquí a junio acabe yendo a todas las islas. La idea es ir con talleres, charlas y proyecciones con energías renovables utilizando placas solares. Será una especie de caravana medioambiental que le llamaremos Cine Móvil", adelantó Baute.

El lema central de la vigésima edición será la movilidad sostenible, motivo reflejado en el cartel del festival, obra de Adán Navarro, de Moio Estudio.

"Creemos que es posible moverse de otra manera y en el festival de cine podrá comprobarse. Además de potenciar todo tipo de transporte público, se trata de sacar de las ciudades el coche y que el peatón recupere las calles. No tenemos que ser tan dependientes del coche. Se van a generar proyecciones, debates, charlas e incluso generar algún documento para entregarlo a la administración", matizó.

Con respecto al apartado cinematográfico, la base del festival, indicó que se han recibido más de ciento cincuenta películas para las secciones oficiales del festival, de las que se seleccionarán una veintena de largos y otra veintena de cortos, entre documentales y ficción, que competirán este año.

"Calculamos que entre un cincuenta y un sesenta por ciento serán estrenos a nivel nacional. El festival tiene prestigio ya", sobre todo desde que se incorporó a las redes Green Film Network y Film4Climate.

"Hemos recibido películas de todo el mundo, pero destaca el auge que hay en Latinoamérica, en países como Colombia y Brasil, con grandes producciones de temática medioambiental. También nos llegan de Asia y de África".

Otro aspecto destacado son las dos convocatorias, todavía abiertas. Eco-Crea, dirigida al alumnado de las Escuelas de Arte y Diseño de Canarias para la elaboración de una escultura con materiales reciclados que se expondrá en una plaza de Garachico. El otro concurso es Ecofilms de cortos de temática medioambiental enfocado para estudiantes de imagen y sonido.

El programa también contempla otra edición del apartado Vulcanalia, dedicado a películas sobre volcanes, con charlas y alguna ruta; las IV Jornadas sobre Videojuegos Responsables Jugando en Verde; las Jornadas Fotosíntesis dedicadas a la agricultura ecológica, además de una feria de moda y otra de sostenibilidad.

El XX Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias cuenta con un presupuesto de algo más de setenta mil euros, similar a la anterior edición. "Nos movemos en una cifra sostenible, a pesar de ser uno de los festivales importantes de Canarias con menos presupuesto".

Por último, se dieron a conocer los ganadores de los premios Brote 2018, destinados a personalidades del medio ambiente y la cultura. El de Activismo Medioambiental es para la keniata Ikal Angelei, que asistirá al FICMEC, por su labor en defensa del medio ambiente en su proyecto Friends of Lake Turkana (FoLT) en Kenia. Su lucha por los derechos de la comunidad indígena le valieron para obtener con el premio Goldman en 2012.

El Premio Brote Artístico es para el creador francés Edouard Martinet, por la exquisitez y el detalle de sus esculturas de animales realizadas con materiales reciclados.

El Brote Canarias es para el Cabildo de El Hierro por su encomiable trabajo en defensa de la sostenibilidad medioambiental de este territorio insular.

El de Comunicación es para el periodista Arturo Larena por la difusión de información de carácter medioambiental y científico, mientras que el de fotografía es para Rosa Isabel Vázquez, por la sencillez con la que detiene el tiempo en sus fotografías con infinidad de detalles sensitivos, explicó Baute.

David

Baute

cineasta y director del FICMEC de garachico