La última vez que lo vi iba camino de la Cruz del Carmen tras pasar por el avituallamiento del Mirador de Zapata. Fue en la edición de 2017 de la K42 Canarias-Anaga Marathon. Luego, le perdí la pista como al protagonista de "Sombras en la meta", una historia firmada por Pascal Buniet, un francés que reside en Tenerife desde hace algo más de cuatro décadas, que acaba de ser reconocida con un accésit en el VII Premio Wilkie Collins de Novela Negra: la obra ganadora se titula "La absurda existencia de Dalila Conde" y la presentó a concurso Olga Mínguez.

El misterio madura en la meta de la Tenerife Bluetrail. Allí, una mujer y su hija aguardan la llegada de un corredor que no se produce. A pesar de que hay indicios de que este ha cruzado la línea que para el cronómetro -el microchip que lleva instalado en una de sus zapatillas indica que acabó la carrera-, nadie tiene noticias de él. "No es una novela dedicada a la Bluetrail, es una trama en la que el inspector que se encarga de aclarar el caso cuenta con la colaboración de una agente que está participando en esta carrera... Los dos trabajan juntos para intentar averiguar qué es lo que ha podido ocurrir", sintetiza el también autor de "Lágrimas en el mar" y "La verdadera historia de Gloria T", ambas publicadas por M.A.R. Editor.

Afincado en el sur de la Isla, este filólogo suele volcar en sus novelas experiencias que ha vivido de cerca. "En la primera traté el fenómeno de la inmigración, la segunda giró en torno al boom urbanístico del que he sido testigo y en Sombras en la meta abordo otra de mis pasiones", resume sobre la temática de unos libros que siempre tienen unas texturas oscuras. "Mi concepto de novela negra es algo distinto al de otros autores; yo no creo que sea necesario poner en unas páginas unos cuantos asesinatos y mucha sangre", aclara, antes de puntualizar que en su creación literaria "casi siempre existe una vía policial que lleva a los lectores a través de los capítulos. Esta vez ha ocurrido lo mismo", reivindica Pascal Buniet.

Escribir de lo que conoce, sin duda, es una de las constantes de su producción. "Para mí es más fácil dar forma a una historia que está más próxima a mi realidad que crear una trama que transcurre en Nueva York".

Buinet, que durante los dos años que residió en Irlanda trabajó en el departamento de francés de la Universidad de Gatway, se siente un tinerfeño más. "He pasado más años en la Isla que en mi país de origen", abrevia un aficionado al atletismo que suele competir en pruebas de montaña. "Supongo que eso también ha influido a la hora de planificar esta novela", subraya respecto a un título que verá la luz en la próxima edición del Festival Atlántico del Género Negro - Tenerife Noir que se celebrará del 1 al 18 de marzo de 2018.

Pascal asegura que ha buscado el equilibrio entre el tiempo que transcurre la carrera y los plazos para resolver la incógnita. "No ha sido fácil concentrar la trama en un espacio relativamente pequeño, pero creo que he conseguido que el lector no pierda esa intensidad", aclara antes de hablar de una realidad que está presente en todas las carreras. "He querido plasmar las sensaciones de un corredor del montón, es decir, ese cuyo único objetivo es poder cruzar la línea de meta... En estas competiciones hay una minoría que es la que lucha por ganar y una gran mayoría que únicamente piensa en acabar. A partir de esa idea tan sencilla quise plantear cómo en la misma prueba los que van delante viven ajenos de los que transitan por detrás, que, a su vez, no tienen ni idea de cómo son las estrategias que se planifican para lograr el primer puesto", afirma sobre las ambiciones que se cruzan en una prueba de montaña. "Los que han participado en alguna carrera saben que dentro de la misma se dan circunstancias que pueden alterar los planes iniciales: solo cuando estás en medio del monte percibes los sacrificios que has realizado para finalizar la carrera. Si a eso le unimos la extraña desaparición que se produce en Sombras en la meta, ya tenemos un argumento de misterio capaz de atrapar la curiosidad de los lectores", vaticina el narrador de origen galo.

Tras acabar con éxito un proyecto editorial que rondaba su cabeza desde hace tiempo, Pascal Buniet no descarta que en su próxima aventura el escenario se acerque aún más a su rutina. "Yo tengo un pub en el sur de Tenerife y ese es un lugar muy inspiratorio para una novela: los clientes y la música son dos elementos que pueden dar de sí en un futuro libro", avanza un autor que está satisfecho con la acogida de un borrador que ya está en el proceso de maquetación. "Es una historia en la que se mezclan emociones, lucha y la intensidad de estar compitiendo", acentúa en el desenlace de una conversación en la que Pascal Buniet muestra la alegría de un "finisher".