Nunca se propuso ser Billy Elliot, pero hace 18 años se marchó de Tenerife para apuntalar una carrera que en 2014 fue recompensada con el Premio Nacional de Danza. Daniel Abreu no ha perdido la naturalidad y la sencillez con la que creció como bailarín. Muchos de esos pasos los dio en las 16 ediciones del Festival de Danza "Canarios dentro y fuera", al que regresó ayer con "Más o menos inquietos", un proyecto de perfil contemporáneo que ejecutó en compañía de Carmen Fumero en el Museo de la Naturaleza y el Hombre (MNH) de la capital tinerfeña.

Nacido en La Matanza de Acentejo, Abreu ha construido su universo artístico lejos de unas islas a las que vuelve cada vez que su agenda se lo permite. Eso sí, hay citas como el "Canarios dentro y fuera" que continúan siendo un fijo en su cuaderno de bitácora. "Yo he crecido en este festival y tengo un compromiso moral con Roberto Torres... Sé que muchos pueden estar un poco aburridos de verme siempre en su programación, pero su director es un ser maravilloso que ha apoyado al cien por cien todas mis decisiones", agradece el tinerfeño. Abreu no tenía en mente dedicarse a la danza. Sus primeros planes estuvieron anudados a la posibilidad de convertirse en astrónomo, pero algo modificó las inquietudes de un psicólogo que quedó seducido por el movimiento del cuerpo humano.

"Mi familia siempre ha sido cantarina, pero no hay datos que la vinculen con una faceta artística como la que yo he desarrollado", rescata antes de explicar ese instante en el que se iluminó su yo coreográfico. "Si tiene tiempo se lo explico y nos reímos un poco... Todo empezó durante mi etapa en el instituto. A mi amiga Isa Perdomo le gustaba mucho Madonna y tanto yo como su prima éramos los responsables de los bailes...", recuerda de aquellas instantáneas imborrables tomadas en el Centro Cultural San Antonio y, posteriormente, en la Escuela de Baile de La Matanza. "Fue como echar a rodar una pelota cuesta abajo", pone de ejemplo un creador que en la adolescencia recibió clases de guitarra y de órgano.

Daniel Abreu es consciente del acto de valentía que asumió en el instante en el que decidió entrar en un mundo plagado de prejuicios. "En mi familia existían otras necesidades que cubrir pero, a pesar de que el día a día se movía en otra dirección a la que yo elegí, siempre me sentí apoyado", destaca un artista que admite un antes y un después de 2014.

Sin sacar pecho por los numerosos premios que ha recibido a lo largo de su trayectoria profesional, Daniel Abreu se conforma con poder seguir ligado a la danza unos cuantos años más. "Yo soy menudillo y lidiar un mundo tan complejo no es fácil, pero me voy defendiendo... La única realidad es que mañana tengo que ponerme de pie para ganarme la vida", incide.

Ser Premio Nacional de Danza no garantiza una estabilidad económica definitiva aunque, según él, "te lo pone un poquito más fácil. La sensación de ganar no me ha cambiado, pero tampoco soy inmune al hecho de que volver al Guimerá y ver el teatro lleno y los espectadores en pie provoca que algo se mueva en mi interior", describe antes de explicar el contenido de "Más o menos inquietos", una pieza de encargo que Roberto Torres le pidió para un certamen urbano que se celebró en Garachico. "Es muy difícil hablar de ella desde mi perspectiva, pero es una propuesta en la que hay amor y lucha... Salvando las distancias, porque yo estoy en una dimensión mucho menor, es un proyecto que encajaría en la filosofía de César Manrique por el protagonismo que tiene la naturaleza, que es algo que está presente en casi todas mis composiciones.

Teresa Lorenzo y Cora Panizza tomaron el TEA

Teresa Lorenzo, con "La ciudad sumergida", y Cora Panizza, con "Inside: Mioclono", fueron las dos propuestas del Festival de Danza "Canarios dentro y fuera" que ayer se escenificaron en el TEA Tenerife Espacio de las Artes./ JESÚS ADÁN

Daniel Abreu

Premio Nacional

de Danza 2014

La segunda jornada se cerró en el teatro Victoria

Cuatro piezas de videodanzas y las actuaciones del Colectivo Marasma ("Ay") y Samuel Deniz Falcón ("Dentro de esta piel") se convirtieron en la última actividad de la segunda jornada de un certamen coreográfico que se clausura el próximo sábado./ J.A.