De manera temporal, desde ayer y al menos durante un mes, la escultura "La búsqueda", obra del artista Julio Nieto, permanecerá instalada junto al Auditorio de Tenerife, a manera de regalo para los sentidos y como reclamo para la reflexión, compartiendo espacio y también miradas de admiración con uno de los edificios emblemáticos de la capital tinerfeña.

Pensando en voz alta, Julio Nieto se pregunta: "¿Quién en su vida no se ha planteado la búsqueda como un anhelo, como un propósito?". Así, desde este principio vital, el artista ha levantado una escultura que, según la concibió, "representa al ser humano en ese proceso inacabable que supone la búsqueda de la identidad".

Y es que la búsqueda encierra, en sí misma, una proyección para cualquier persona, más allá de credo y condición, "un camino que nunca cesa", que es así como describe el artista Julio Nieto esta alegoría del ser humano.

La instalación, de carácter móvil y elaborada materialmente en acero inoxidable, con unas dimensiones de seis por siete metros y un peso que supera los 800 kilos, muestra a un personaje de apariencia andrógina que pilota entre sus manos una rosa de los vientos o una brújula, si se quiere.

"La figura se encuentra a merced de los vientos, bajo la influencia de los astros, resulta sensible al magnetismo del planeta y también a los impulsos del propio corazón", explicaba ayer el artista, analizando las múltiples razones que generan el movimiento de la estructura.

La intrahistoria de esta pieza comenzó hace ahora alrededor de un año, cuando los responsables del proyecto La Ciudad en el Museo Foro de Arte Contemporáneo (CEMFAC), de la isla de La Palma, prestaron su decidido apoyo al talento y la creatividad de Julio Nieto.

Desde la filosofía de articular un museo al aire libre, esta institución consiguió la alianza del Cabildo de la Isla Bonita y, de esta manera, la idea de "La búsqueda" comenzó a tomar forma, a encontrar caminos y a volar.

El pasado 20 de julio, esta escultura se convertía en faro y estandarte del Isla Bonita Love Festival, como símbolo de una propuesta desde la que se buscaba "evidenciar la utilidad de la manifestación cultural como instrumento público desde el que hacer posible la construcción de una sociedad más justa e igualitaria", tal y como subrayó el consejero de Promoción Económica del Cabildo de La Palma.

"La obra representa a la perfección el reflejo de uno de los mensajes que traslada el festival, haciendo especial hincapié en la tolerancia y el respeto. Para nosotros representa un orgullo poder contar con una obra realizada por uno de los escultores con más renombre de nuestro país", comentaba por entonces Charo González, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane.

La obra permaneció expuesta, hasta el pasado 30 de julio, en la plaza de España del municipio palmero y como quiera que su emplazamiento definitivo aún no estaba listo, el artista planteó la posibilidad de que la instalación viajara en el espacio, también en el tiempo, hasta Tenerife.

Desde ayer se mece al arrullo de los alisios, a la vista abierta del Atlántico, acariciada por las miradas y contumaz en su búsqueda.

Julio

Nieto

artista