Un escritor "vive de ver y observar a los demás" y no de hacerse ver para formarse una imagen, dijo hoy el escritor mexicano Xavier Velasco en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, donde celebró 15 años de su trayectoria literaria.

Ante los asistentes de la FIL que se desarrolla en esta ciudad del occidente de México hasta el 3 de diciembre, Velasco (Ciudad de México, 1964) contó que desde que su novela "Diablo Guardián" (2003) obtuvo el Premio Alfaguara supo que no quería convertirse "en una persona tan respetable" y quiso mostrarse tal como es.

Proclive al "exhibicionismo" y acostumbrado a "llamar la atención por ser hijo único", el narrador confesó que durante la promoción de ese libro optó por vestirse siempre de la misma manera como si fuera una gira musical, inspirado por David Bowie, uno de los cantantes a los que más admira.

El autor de "Puedo explicarlo todo" (2010) y "La edad de la punzada" (2012) recordó que siempre fue un niño mimado al que le gustaba meterse "donde nadie le llamaba" y que al ser rechazado por otros niños tuvo que inventarse un juego "y ese juego era escribir".

En la charla, que inició cantando un vals, Velasco estuvo acompañado del escritor de novela policiaca Élmer Mendoza, al que se refirió como "su amigote" y a quien lo une su fanatismo por Mario Vargas Llosa, en especial por su libro favorito, "La guerra del fin del mundo" (1981).

Entre risas los narradores contaron cómo se abrazaron sin decir palabra tras escuchar que Vargas Llosa había ganado el Premio Nobel de Literatura en 2010, un logro que sintieron como si fuera personal.

Distendidos y cómodos, ambos contaron anécdotas como cuando se encontraron en Madrid, y Velasco se había saltado una caseta de peaje e hizo sonar todas las alarmas por haberse negado a pagar una cuota mensual por utilizar la carretera solo una vez.

La charla sirvió también para hablar de la obra de Velasco y de la reedición de sus libros por parte de su editorial Océano a propósito de la celebración de sus 15 años de trayectoria, a la que se unirá una compilación de cartas de su autoría que será presentada en los próximos meses.

Del 25 de noviembre al 3 de diciembre y con Madrid como ciudad invitada de honor, la FIL reúne a más de 700 escritores de 41 países que representan 20 lenguas en cientos de actividades que buscan convocar a 800.000 asistentes.

Además participarán 20.000 profesionales del libro y 2.000 casas editoriales que exhibirán 400.000 títulos de 47 países en un espacio de 34.000 metros cuadrados.