Su rostro ha aparecido en más de cien películas, un alto porcentaje de ellas en títulos de serie B, con ingredientes terroríficos o de suspense que él prefiere llamar "cine fantástico". Jack Taylor (1936) pide un escenario a la sombra para abordar una entrevista sin que su piel clara sufra los efectos de un sol juguetón que no cesa de perforar la arboleda del García Sanabria capitalino. "Los malos del cine suelen ser buena gente en la vida real. Desconfíe de los que hacen papeles más dulces. Esos suelen ser los peores", aconseja un actor que hoy será homenajeado -junto a Colin Arthur- en la clausura del primer Festival de Cine Fantástico de Canarias-Isla Calavera.

¿Qué sensaciones le transmite el festival?

Me alegra saber que hay gente a la que le gusta el cine fantástico; es un público leal y volver a la Isla por este motivo tiene una doble recompensa porque es una tierra que siempre ha llamado mi atención. Hay chicos y chicas que saben más datos de mí que yo mismo (sonríe)... Conocen fechas, lugares, pequeños detalles que no consigo recordar ya.

¿Se siente recompensado por tantos síntomas de lealtad?

Yo he hecho muchas cosas en el cine, pero me reconocen por mis papeles en el género fantástico. La verdad es que no me puedo quejar: he tenido la oportunidad de trabajar al lado de grandes directores como John Milius ("Conan el Bárbaro"), Malkovich, Roman Polanski ("La novena puerta") y Milos Forman ("Los fantasmas de Goya")... Siempre es bueno que te recuerden por algo, ¿no?

¿Le molesta el hecho de que para muchos sea un icono del género de terror?

En absoluto, estoy muy conforme con todo lo que he hecho y haré en el futuro en el mundo del cine. Las muestras de cariño son buenas para el ego (bromea)... Yo me tomo este oficio en serio y si he podido generar una sensación de felicidad en el público me siento recompensado por ello.

¿Cómo se puede llegar a su edad en unas condiciones tan óptimas, al menos por su aspecto externo?

¿Quiere decir respirando? (ríe)... No lo sé. Igual es una cuestión de genes, de suerte o el destino que me está permitiendo disfrutar al máximo esta profesión.

Algo habrá influido la cantidad de guiones, lecturas, interpretaciones que ha tenido que memorizar en más de siete décadas y media, ¿no?

Ejercitar la mente ayuda; la lectura, la escritura -acaba de culminar el guion de una comedia musical-, el ejercicio físico es buen aliados cuando los años caen de golpe. Yo quiero seguir en este negocio.

¿Quiere seguir en este negocio?

Por supuesto, he dado mi palabra a proyectos que se van a desarrollar en los próximos dos años, y, luego, supongo que habrá más.

¿Cuáles fueron las razones que propiciaron su atracción por el mundo de la interpretación?

Mi primera experiencia en un escenario fue en la escuela. Tenía que hacer de Papa Noel y sentí algo especial: a los seis años una voz interior me dijo: "Este mundo es para ti"; le hice caso y no me fue mal. No dejé la escuela, por supuesto, y llegué a la universidad, pero un día viendo una película en Los Ángeles me autoconvencí: "Si ese actor lo puede hacer, yo también". Una de mis primeras apariciones fue en un "show" de televisión que emitían por las noches con buenas audiencias. Aquel día coincidí en el estudio con Marilyn Monroe, que era una de las estrellas de la velada. La decisión de ser actor ya estaba tomada. Quise irme a un lugar en el que me sintiera un tipo diferente y la primera opción era Italia, pero no tenía dinero para viajar a Italia y México, sin duda, estaba mucho más cerca.

El espectador, salvo rara excepción, no suele sentir un apego por el asesino o el malo, pero usted sí que ha tenido esa aceptación.

Hacer de malo es muy divertido y, además, le voy a contar algo muy curiososo: los actores que hacen de malos en el cine suelen ser buena gente en la vida real... desconfíe de los que hacen papeles más dulces. Esos suelen ser los peores.

¿Usted, que lleva residiendo en este país muchos años, no cree que el cine de género fantástico español aún no se ha liberado ya de las cargas que en el pasado?

Las películas de género que se hacen en España están empezando a ganarse el respeto que merecen. En el pasado gustaban en todo el mundo... En Alemania, países de América Latina, Japón y otros muchos sitios. Afortunadamente se ha dado un cambio de mentalidad. Yo no suelo hablar de política, pero el régimen anterior despreciaba el cine no patriótico. La censura prohibía los besos, no que un vampiro corriera tras una chica en minifalda en un cementerio. ¡Eso era más erótico!

AGENDA DE HOY

"¡Zarpazos! Un viaje por el Spanish Horror"

Proyección (88 minutos) y charla.Horario: 12:00

"Mon & Dad"

Proyección (83 minutos) y charla. Horario: 17:30.

Gala Final Isla Calavera

Proyección de "The Maus".

Horario: 20:00.

"Depredador"

Proyección (107 minutos) y charla. Horario: 23:00.