41 años y 100 días después de su inesperado fallecimiento en carretera, el mundo de la música ha rendido tributo en concierto a Cecilia, quizás "la mejor cantante y compositora española de todos los tiempos" y la persona que en esta, su "querida España", tanto escribió por que "los seres humanos se entendieran".

Así lo ha señalado Miguel Ríos, uno de los más de 30 músicos de hasta cuatro generaciones y diversas procedencias que han participado ante el aforo lleno del Palacio Municipal de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid, en una velada proclive al encuentro musical con dúos inéditos y fiel a la sencillez y a la intimidad de las que en vida hizo virtud la homenajeada.

Ha querido la casualidad que haya tenido lugar en otro día de tensiones por el "procés" catalán, buscado en realidad por una coincidencia más feliz, la de celebrarlo en un "9 de noviembre" como todos aquellos en los que la desdichada protagonista de su canción recibía esperanza en forma de "Un ramito de violetas".

Con esa canción, pero también con "Dama dama", "Nada de nada", "Desde que tú te has ido", "Nana del prisionero", "Fui" o "Mi querida España", aquella joven tímida y angelical habló durante el franquismo sobre la guerra civil, contra el puritanismo, a favor del feminismo o la ecología y también, claro, del amor.

Por todo ello, Ana Belén, Víctor Manuel, Amaral, Coque Malla, Christina Rosenvinge, Vega o India Martínez han querido revitalizarlos en un evento impulsado por la familia de Cecilia y el cronista musical Santiago Alcanda, con un propósito solidario a beneficio de las personas con autismo.

Nada mejor para arrancar, pasadas las 21,15 horas, que poner en contexto los patrones anglosajones que irrumpieron con su música en una España en la que los cantautores se decantaban más hasta ese momento por la "chanson" francesa.

El cuarteto internacional Track Dogs, en formato acústico, ha revitalizado para ello el "Cecilia" de Simon & Garfunkel que le sirvió para rebautizarse artísticamente a Evangelina "Eva" Sobredo Galanes (Madrid, 1948).

"Morirse a los 27 años es casi un insulto", ha lamentado Miguel Ríos, el primero en saltar a las tablas para revitalizar "Andar" junto a la joven banda Morgan y el "superproductor" José Nortes.

Tampoco ha querido perderse la cita la periodista María Teresa Campos, "amiga" de Cecilia, en uno de sus primeros actos públicos tras el ictus que sufrió hace meses.

La noche ha dejado fabulosas alianzas, tan finamente empastadas como la de Coque Malla y Alondra Bentley para ocuparse de "Portraits and Pictures", y actuaciones como la de María Rodés ("Si no fuera porque") en las que podía vislumbrarse el espíritu de Cecilia reencarnado.

El dúo Amaral fue uno de los primeros representantes jóvenes en rindirle tributo y Eva le ha prestado esta noche una vez más su poderosa voz a su tocaya para entonar "Nada de nada", como al inicio de su andadura.

El mismo nervio han mostrado al asumir sus encargos El Consorcio, con el público en pie tras interpretar "Desde que tú te has ido", o Ana Belén y Víctor Manuel, que han revivido "Dama dama".

"Si escribió tan buenas canciones en tan pocos años, qué habría pasado si no hubiésemos estado sin ella estos 41 años", ha destacado el cantautor asturiano, uno de los que llegó a conocer a Cecilia, quien acumuló una memorable producción en poco más de un lustro de carrera.

Tan importantes como los que han estado son los que se han disculpado por su ausencia debido a compromisos profesionales, tal es el caso de Silvia Pérez Cruz, Rozalén, Andrés Suárez o Joaquín Sabina, quien ha recordado en un mensaje que cuando él todavía hacía versiones de Paco Ibáñez, incapaz de escribir una línea propia, Cecilia ya había reunido un buen ramillete de composiciones eternas.

En el programa ha habido tiempo para "Canción de amor" con Marilia y Mikel Erentxun, de "Tú y yo" a manos de Mäbu y Jorge Marazu, de "Me quedaré soltera" por Rosenvinge y Vega, de "Esta tierra" por Pasión Vega y de aquel "Amor de medianoche" de Juan Carlos Calderón que la llevó al festival de la OTI y que esta noche han engolado Sole Giménez y David De María.

En general bastante respetuosos con los estándares originales, algunos se han llevado los temas a nuevos terrenos, como Zenet, coloreando de Caribe "Nuestro cuarto" junto a Virginia Maestro, o Diana Navarro, que ha abanderado una casi inquietante versión de "Mi querida España", entre ecos nazaríes y cuerdas eléctricas.

"Mi querida España / Esta España viva / Esta España muerta / De tu santa siesta / ahora te despiertan / versos de poetas. / ¿Dónde están tus ojos? / ¿dónde están tus manos? / ¿dónde tu cabeza?", reza una letra que, en opinión de Alcanda, debiera ejercer de "himno" del país, tras recordar su osadía de cantarla en directo en 1975 tal y como la había compuesto, pese a la censura de la dictadura.