Turín examina en una exposición a los paparazzi, que nacieron durante la Dolce Vita italiana y que inmortalizaron a Marilyn Monroe, Jackie Kennedy o Lady Diana, cuya muerte conmocionó al mundo cuando huía de estos fotógrafos.

"Es un homenaje a los paparazzi de los inicios y a la invención de un tipo de lenguaje fotográfico que antes de ellos no existía", afirma el director de Camera, Centro Italiano para la fotografía de Turín, Walter Guadagnini.

"ÑLlegan los Paparazzi! Fotógrafos y divos, de la Dolce Vita a hoy" se titula esta exhibición que está comisariada por el propio Guadagnini y por Francesco Zanot y que se podrá ver desde el 13 de septiembre hasta el 7 de enero en este centro de fotografía turinés.

En total son 150 instantáneas de personajes públicos que fueron sorprendidos y fotografiados en el pasado en momentos privados.

La intención, asegura Guadagnini, no es la de elogiar el concepto que actualmente se tiene de los paparazzi, que acosan y persiguen a los famosos, sino recordar a los de antaño, a aquellos que inventaron un tipo de fotografía sin precedentes, que congelaban en sus tomas las costumbres y la forma de vida de los años dorados del cine italiano.

"En el momento en el que aquellas prácticas originales cambiaron a ser otra cosa, otro oficio, la exposición termina", justifica.

Guadagnini recuerda que "probablemente paparazzi es la única palabra de la fotografía del siglo XX que es italiana en todo el mundo" y presume de que "aquel tipo de fotografía fue una de las contribuciones que Italia dio a la fotografía mundial".

La exposición se divide en dos partes, una primera que se refiere al periodo de finales de los años 50 hasta mediados de los 70 y una segunda con creaciones de artistas contemporáneos que "trabajan a partir del lenguaje de los paparazzi", pero que no lo son, como la británica Alison Jackson, la alemana Ellen von Unwerth y el ítalo-alemán Armin Linke.

El recorrido comienza con fotografías en blanco y negro de estrellas como Anita Ekberg, Brigitte Bardot o Walter Chiari, o de los cineastas Federico Fellini y Michelangelo Antonioni.

También se pueden ver instantáneas de la Agencia Dufoto, como la que muestra a una Sophia Loren vestida con un abrigo de pieles y un collar de perlas, que se tapa la cara para evitar los flashes en el aeropuerto romano de Ciampino, a su regreso de Estados Unidos en noviembre de 1961.

Jackie Kennedy, "uno de los objetivos preferidos de los paparazzi", tiene un espacio reservado y se la puede ver paseando por la Avenida Madison de Nueva York, cuando ya era viuda de John F. Kennedy, en octubre de 1971 en una imagen del estadounidense Ron Galella.

Una de las últimas fotografías de esta primera sección es la de Jacqueline Kennedy Onassis, completamente desnuda, tomando el sol en la isla de Skorpios en 1972, uno de los servicios más famosos sobre la que fuera primera dama de los Estados Unidos.

De la década de los 70 se pasa a la actualidad para mostrar imágenes de figuras como el ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi o la Princesa Diana de Gales, cuya historia estuvo estrechamente ligada a la de los paparazzi.

Recuerdos en papel de su enlace con Carlos de Inglaterra o de sus viajes y gestos solidarios se exhiben ahora para recordar a Lady Di, fallecida en un accidente de coche cuando huía de los paparazzi en París en 1997.

Seguramente uno de los elementos más curiosos de la exposición es el apartado dedicado a los artistas contemporáneos que con su cámara recrean el lenguaje que utilizaban los paparazzi y que "consiguen mentir de manera muy creíble".

Por ejemplo, la imagen de Alison Jackson que aparentemente descubre un encuentro íntimo entre Marilyn Monroe y John Fitzgerald Kennedy, abrazados en un salón, es "absolutamente perfecta", pero al mismo tiempo falsa, pues fue escenificada por dos actores que guardaban un aspecto muy parecido a los protagonistas.

Del estilo es otra fotografía tomada por Ellen von Unwerth en 2003 y que reproduce a un David Bowie muy enfadado, intentando tapar el objetivo de la cámara, mientras abraza a Kate Moss.

La muestra se completa con varios vídeos, entre ellos extractos de película "Dolce Vita" en la que Fellini llevó a la gran pantalla la figura del paparazzo, y con revistas y periódicos que publicaron en sus páginas las fotografías que los asistentes verán ahora durante la visita.

Una oportunidad para reflexionar sobre "la fotografía como testimonio de vida" a través de imágenes de personajes públicos de fama internacional.