La voz de Federico García Lorca emerge en el volumen "Lorca. La canción de los chopos", que reúne por primera vez seis entrevistas que concedió a la prensa, incluida la última, que reconstruyen la historia de su familia, anécdotas de sus amigos, la gestación de sus libros o sus últimos días.

El editor de este volumen inédito, el periodista y especialista Víctor Fernández ha explicado que "estas seis entrevistas son ilustrativas de varias épocas del poeta granadino, incluida la última que concedió a un periodista, Antonio Otero Seco, antes de viajar a Madrid (julio de 1936) hacia su trágico y último destino en Granada".

Esta última entrevista no fue publicada hasta febrero de 1937 en "Mundo Gráfico", cuando ya se había despejado cualquier duda sobre el "execrable asesinato", apunta el prologuista y especialista lorquiano Rafael Inglada.

"Lorca. La canción de los chopos" (Confluencias) incluye asimismo la última entrevista a Lorca publicada en vida del autor de "Poeta en Nueva York", concedida a Luis Bagaría para el diario El Sol, que apareció en junio de 1936.

Según recoge Inglada, se sabe que "un angustiado Lorca" apremió a su íntimo amigo Adolfo Salazar, crítico musical de El Sol, para que, sin que se diera cuenta Bagaría, "quitara la pregunta y la respuesta" "sobre el fascio y el comunismo que me parece indiscreta en este preciso momento".

En opinión de Víctor Fernández la entrevista más importante es la última que recoge el volumen, que "no es exactamente una entrevista, sino un reportaje en tres partes publicado en 1957, una trilogía poco divulgada de Cipriano Rivas Cherif, escrita para el Excélsior de México".

Rivas Cherif, cuñado de Manuel Azaña, fue, ha recordado Fernández, director artístico de Margarita Xirgu y "trabajó codo con codo con Lorca en algunos de los estrenos que hizo la actriz".

En este reportaje en tres entregas, Rivas Cherif, añade el editor, reconstruye el encuentro y la conversación que mantuvo con Lorca en Barcelona en 1935, en la que "el protagonista habla a corazón abierto, por primera vez, de temas tabúes como su homosexualidad".

En el libro las entrevistas aparecen tal como fueron publicadas, a diferencia de lo que se hace en sus obras completas, en las que aparecen "cortes", y en esta ocasión se ha recurrido a la fuente original, es decir, a la publicación en papel.

De las seis, hay dos entrevistas que no aparecen en la obra completa, la de Rivas Cherif y la primera, "Itinerarios jóvenes de España", concedida en 1928 a Ernesto Giménez Caballero para La Gaceta Literaria, con motivo del estreno de la primera versión de "La zapatera prodigiosa".

En estas entrevistas aparece, en palabras de Fernández, "la reconstrucción de la imagen pública de Lorca, la imagen que quería que tuviera el lector o el público teatral".

Lorca trató con medios de prestigio como los mencionados La Gaceta Literaria o El Sol, considerado el periódico más leído en la España republicana, pero también con cabeceras locales como La Mañana de León, en la que en diálogo con los periodistas Ricardo F. Cabal y Francisco Pérez Herrero lanza duras críticas contra Rafael Alberti, que "luego de su viaje a Rusia, ha vuelto comunista y ya no hace poesía, aunque él lo crea, sino mala literatura de periódico".

También arremete con dureza con los más veteranos dramaturgos en activo como Valle-Inclán, "detestable, como poeta y prosista" y del que sólo salva los esperpentos, y "como poeta, un mal discípulo de Rubén Darío, el grande".

Aunque tenía buena relación con la prensa, Lorca, señala Fernández, detestaba las entrevistas, pues sentía que sus palabras se tergiversaban en una época en la que no había grabadoras y los reporteros tomaban notas en sus libretas.

Por eso, la última entrevista publicada en vida de Lorca, es seguramente la más fiel, según el editor, pues se sabe que las respuestas fueron hechas por escrito".

Este volumen tendrá una continuidad ampliada en un libro de 600 páginas que publicará en otoño Malpaso y que incluirá todas las entrevistas de Lorca, más de un centenar, en este caso con edición de Rafael Inglada y la colaboración de Víctor Fernández.