Sebastián Yatra, los chicos de Morat o Mauricio Rivera comparten la tricolor colombiana, un gusto por la música y el legado de artistas de primer nivel de Carlos Vives. Saben que son los "herederos" de unos cantantes a los que aún observan desde una plataforma inferior: arriba siguen los Juanes, Shakira o Carlos Vives. Los dos primeros son de una generación posterior, pero ese es un podio a día de hoy inalcanzable.

Los artistas más emergentes del mercado cafetero siguen admirando al hombre que fue capaz de crear temas como "Carito", "La tierra del olvido", "Volví a nacer" o "Voy a olvidarme de ti". "Carlos Vives, con todo lo que fue y lo que puede seguir siendo, es un artista irremplazable", comentó Rivera antes de viajar -el pasado fin de semana- a La Palma para participar en una fiesta organizada por los 40 Principales. "Es un espejo al que nos miramos los que queremos tener un futuro en este oficio", destacó sobre una carrera musical que se inició hace algo más de tres décadas con la publicación de "Por fuera y por dentro" (1986).

Cumbia, vallenato y pop. Esos son los tres vértices desde los que ha impulsado su música un artista que acumuló su buena reputación a principio de la década de los 90: en cinco años engachó la publicación de los álbumes "Escalona - Un canto a la vida" (1991), "Escalona - Volumen 2" (1992), "Clásicos de la provincia" (1993), y "La tierra del olvido" (1995). "Más allá del tipo de música que hace, lo que nadie puede discutir es la repercusión internacional que tienen los temas de Carlos Vives", destacó Carlos Yatra durante una visita a Tenerife para participar en la gala de los Premios Dial. "Ha logrado lo que todos soñamos conseguir cuando decidimos meternos en este negocio. Él es un referente para muchas generaciones porque sus canciones han promocionado la música colombiana a nivel internacional".

Pero además de su faceta artística -en el mundo del cine, de la televisión y en los escenarios- el siguiente invitado del XI Festival Mar Abierto (sábado 5 de agosto, 21 horas - Anexo Antonio Domínguez de Los Cristianos) es uno de los rostros musicales más solidarios: su participación en el "Concierto Paz Sin Fronteras", que se celebró sobre una línea imaginaria trazada en los borde geográficos de Colombia y Venezuela con el objetivo de protestar contra la violencia existente en la zona. Los músicos de Morat, en una visita que realizaron en 2016 a la redacción de EL DÍA, destacaban de Carlos Vives "su compromiso no solamente con el mundo de la cultura, sino con las clases sociales menos favorecidas. Todos soñamos con poder tener una trayectoria tan importante", coincidieron en señalar los integrantes de una banda que anoche actuó en La Palma.

Pero entre tantos halagos cabe decir que Carlos Vives ha tenido una carrera llena de idas y vueltas. Cuando publicó "El amor de mi tierra" (1999), por ejemplo, se dio uno de esos picos de máxima popularidad que coincidió con la obtención de un disco de oro y otro de platino en Estados Unidos. La buena racha se amplió con otro disco de platino en su país natal y otros tres en España. El contenido de "Fruta fresca" fue determinante para que se posicionara en el primer puesto de la revista Billboard durante más de un año. "Déjame entrar" (2001) le dio otro Grammy antes de volver a describir una curva en sentido descendente que Vives aprovechó para dedicarle tiempo a su carrera como actor, productor musical, conductor de programas de televisión y, sobre todo, tiempo para su familia... Pero el de Santa Marta siempre vuelve.