Las obligaciones del escenario presupuestario solo permiten un estrecho margen de maniobra para la representación creativa y, menos aún, ofrecen cabida para cualquier gesto de improvisación.

Las cuentas que en el capítulo dedicado a la Cultura manejan los ayuntamientos de Santa Cruz y la Laguna se encuentran ciertamente lastradas por un denso y protagonista capítulo de gastos, con especial énfasis en el epígrafe dedicado a las remuneraciones del personal, una realidad que desangra los números en favor de retribuciones dinerarias, cotizaciones a la Seguridad Social y prestaciones de carácter social.

Eso, sin llegar a sumar a este "montaje", la presencia de "personajes" como los que representan los gastos para la dotación de bienes y servicios, gastos financieros, las transferencias corrientes o las inversiones reales.

Por si fuera poco, y como si se tratara de un cajón de sastre, el Organismo Autónomo de Cultura (OAC) del Ayuntamiento capitalino, que preside el concejal del Partido Popular, José Carlos Acha, ha incorporado en el presente ejercicio las competencias, en consonancia las obligaciones, del área de Patrimonio Histórico Artístico -capítulo al que se destina la raquítica cantidad de 1000.000 euros, tal es la importancia que se le concede-, además de los gastos derivados de la Banda Sinfónica Municipal, Biblioteca y Museos, "con la salvedad relativa a los gastos de personal, dada su complejidad", como refiere la memoria.

Precisamente en materia de personal, la citada memoria pone el acento en la necesidad de aprobar una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) -que repite el guion de la memoria anterior- una condición necesaria, tal y como precisa el documento, para "el correcto funcionamiento de los servicios prestados por el Organismo, sin que ello suponga incremento de costes", así como un elemento sustancial para su adecuación "a una reestructuración organizativa basada en un organigrama que garantice la prestación de los servicios de la manera más eficiente posible".

En el caso de la Ciudad de los Adelantados, el papel principal en materia cultural lo asume el Organismo Autónomo de Actividades Musicales (OAAM), que presidente la concejal del PSOE María José Castañeda, con Tomás López-Perea en el rol de gerente.

A las realidades de este organismo cabe incorporar los capítulos dedicados a Patrimonio Histórico Artístico y Fiestas, que en el caso de La Laguna cuentan con protagonismo propio.

El primero de ellos maneja un presupuesto global cifrado en 2.538.471 euros, derivado de la condición de Patrimonio de la Humanidad, mientras en fiestas, la cantidad asignada para 2017 alcanza la cifra de 1.65.732 euros.

De fondo, la pregunta. ¿Cuál es la capital cultural del Archipiélago?