El artista tinerfeño Alejandro Tosco (Santa Cruz, 1975) se ha aventurado a mostrar por primera vez su obra escultórica en una exposición especial, "Deconstrucción Atlántica", que se desarrolla en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz de Tenerife hasta el próximo 9 de julio.

Esta muestra está integrada por cuarenta y siete piezas, entre ellas treinta y seis pinturas y once esculturas, algunas de las cuales han sido realizadas con materiales reciclados procedentes del propio estudio de este creador de formación autodidacta, como la titulada "Cardumen", una especie de banco de peces que ha sido elaborada con mangos de brochas, cuñas de bastidores, restos de maderas y tablas.

"Toda la vida me ha encantado el reciclaje. En el estudio lo guardo todo, porque tengo la conciencia de que se puede crear con cualquier cosa", matizó.

Las piezas en tres dimensiones, todas ellas evocan peces, han sido ejecutadas con materiales tan dispares como aluminio (dos), bronce (ocho) y acero cortén (una), aunque también ha utilizado madera en alguna otra de sus propuestas escultóricas. "No me considero escultor, pero necesitaba sacar mi obra en 3 D".

Pilar Blanco, catedrática de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna, fue la encargada de presentar la nueva propuesta plástica del autor chicharrero, cuya producción ocupa tres salas de la pinacoteca municipal capitalina.

Tosco, que ya prepara su próxima colección para exponerla en septiembre en el Museo de la Universidad de Hong Kong, explicó, según una nota remitida por él mismo, que entiende la deconstrucción como "una continua inquietud en su vida y en su obra. La deconstrucción se rebela entre el abuso de la irracionalidad humana y el pensamiento, proponiendo justo lo contrario: concienciación y recuperación. Esta exposición es una forma de reinterpretar e intentar reciclar tanto el pensamiento como la actitud humana".

En este sentido, el autor se siente plenamente identificado con lo que dijo en una ocasión el catedrático de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna, Fernando Castro Borrego, sobre su obra. "Se trata de una obra abstracta con fuertes reminiscencias figurativas, derivadas de la percepción del mundo subacuático. El elemento simbólico irrumpe con fuerza".

Este artista se considera un militante de la defensa de la naturaleza y el medio ambiente, tarea que desempeña a través de su pintura, caracterizada por un aire abstracto que evoca un imaginado mundo submarino, y ahora su escultura, de corte más figurativo.

Alejandro Tosco, que ya ha realizado más de un veintena de individuales en Canarias y en países como Francia, Alemania e Inglaterra, además de en Nueva York, Japón y Miami, donde espera volver a exponer a finales de este año. También adelantó que está haciendo gestiones para mostrar su trabajo en San Antonio de Texas y en el estado de Luisiana, allí donde hay presencia canaria.

Reconoció que con esta nueva serie "quiero volver a lo positivo, tanto en el pensamiento como en lo físico. Es una concienciación y una recuperación del pensamiento de la obra. Volvemos siempre a mi obsesión por la naturaleza y su conservación".

Este admirador del trabajo de Néstor Fernández de la Torre y César Manrique y su conciencia medioambiental añadió que "desde la cenizas quiero volver a construir un pensamiento más ecológico y una conciencia más cercana y más lógica para la protección de la naturaleza en peligro".