En moda dicen que todo lo que se fue vuelve, y en esta ocasión vemos el claro ejemplo con la logomanía -en camisetas y cinturones-, pues las marcas en tamaño XXL y las hebillas que brillan con el logotipo de la firma son para él y para ella. También vuelven los zapatos destalonados, y los mules como las babuchas van a pisar el asfalto hasta que el calor nos abandone.

Ellas apostarán por los volantes en todas partes y de todos los tejidos, desde las mangas hasta el calzado incluso en el perfil de la falda, solo es cuestión de decidir qué movimiento se le quiere dar. Entre los guiños más femeninos, los lazos en pantalones o puños, mientras las cinturas se ciñen con cuerdas. Ellos llevan sus pantalones -de tejidos frescos- con cinturones de corbata. Los pequeños detalles son los que hacen de las tendencias los básicos de la estación. Si vas a comprarte un blasier, que sea de efecto remangado, las chaquetas vaqueras con la espalda bordada y las camisas o camisetas que den toda la importancia a los hombros: redondeados, marcados o al aire.

Entre las prendas de abrigo las gabardinas salen a la calle en el mes de marzo, suelen ser muy ligeras y apetecibles. Las sudaderas han cogido un carácter menos deportivo, las veremos por todos lados estampadas con flores, camuflaje, bordados, incluso pintadas a mano, algunas con cuello redondo sencillo, otras con capucha que además están para que se vean, así que sácalas de las chaquetas.

Los varones que quieren estar cómodos y a la moda usan poleras de cuello americano o mao; la apuesta por esta pieza que es la mezcla perfecta entre el polo y la camisa es un acierto en un tejido fresco y vaporoso.

Parece que todas las prendas, estampados y formas tienen su espacio, atrévete a que entre ellas compartan estilismo. Aprovéchate de las superposiciones -una camisa básica masculina con un jersey un poco más corto encima-. Las mezclas que parecían imposibles se han impuesto -un vestido lencero, que se ha quedado del invierno, con calzado tosco-, juegos que hasta hace nada ni nos planteábamos y ahora los deseamos.

El colorido para la primavera 2017 está encabezado por los rosas, sobre todo el fucsia, dejando un hueco, y algo de protagonismo, a los amarillos más oscuros casi mostazas. Los tonos claro -pasteles- serán las propuestas para los caballeros más varoniles. La monocromía en blanco desbanca al negro que nos invade en la estación que despedimos.

Las prendas de vestir pueden ser los principales elementos que determinen la imagen, pero los complementos ayudan a marcar el ritmo de la moda. Las gargantillas envolverán el cuello, cogiéndoles el relevo a los collares XXL de hace algunas temporadas y a los chockers que aún se mantienen. En gafas de sol las uniones entre las lentes son discretas a menos que nos pongamos ante las de cristales planos casi de pantalla completa.

Las cestas de líneas rectas, similares a las que portaban huevos hace años, las encontraremos paseando por las calles cualquier día, a cualquier hora y para todas las situaciones. Las bandoleras que permiten cambiar sus asas según la situación darán un aire muy actual y mucho juego; se han diseñado con apliques, dibujos y texturas; lo mismo sucede con los relojes de correas étnicas que aunque se hayan pensado para ellos a ellas también les encantan.

Llega la época de poner esparto en las suelas. Las alpargatas o las cuñas tienen presencia todos los años, siempre actualizadas, como sucede con los náuticos que calzan los caballeros. Los tacones estilizados y muy sofisticados tendrán que esperar porque hoy se llevan los más gruesos y menos delicados.

Esta primavera es perfecta para que luzcas todo tipo de prendas y estés a la última moda.