Tres antiguos caminos que transcurren por las Cañadas del Teide sirven de hilo conductor para la exposición "Caminos heredados", que tratará de difundir las investigaciones que sobre el patrimonio arqueológico de este paraje volcánico se realizan desde la década de los 80 del pasado siglo.

La exposición, con la que se pretende indagar en los estudios sobre el patrimonio arqueológico del Parque Nacional del Teide, tendrá carácter itinerante y se inaugurará el 17 de marzo en el Centro de Visitantes "Telesforo Bravo" en el municipio de La Orotava, informa en un comunicado la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.

Explica que desde la conquista los colonizadores europeos, en los primeros momentos de su establecimiento en la isla, utilizaron a los aborígenes para el cuidado del ganado, una actividad que requería el conocimiento de las necesidades del animal domesticado, cabras y ovejas, y un conocimiento preciso del territorio, sus caminos, cañadas y fuentes de agua, y que atesoraba la población guanche superviviente.

Puesto que los caminos son un fiel reflejo del sistema social y económico que se plasma en el territorio, es fácil comprender que las rutas de comunicación aborígenes sufrieran transformaciones a la llegada de los europeos, se añade en el comunicado.

Desde las primeras décadas de la colonización castellana de Tenerife se puede constatar el uso de caminos antiguos procedentes de la época guanche.

Son muy frecuentes las menciones de vías aborígenes que se solían designar en las datas como "caminos viejos de los guanches", los que atravesaban la cumbre y que fueron fundamentales para la comunicación entre el norte y sur de la isla hasta bien entrado el siglo XX.

En el primer espacio de la exposición se abordan contenidos sobre la gestión del patrimonio arqueológico en el Parque Nacional y se muestra también una representación gráfica de los primeros trabajos de investigación desarrollados en la alta montaña de Tenerife desde 1945, cuando fueron descubiertos los primeros yacimientos por Luis Diego Cuscoy, hasta la década de los 80 del siglo pasado.

En el segundo ámbito expositivo se aborda la metodología arqueológica y el estudio del territorio en un sendero "idealizado".

Tras los trabajos comenzados por Luis Diego Cuscoy, a partir de la década de los 80 otros investigadores como Matilde Arnay de la Rosa, Juan Francisco Navarro Mederos, Cristo Hernández y Bertila Galván profundizaron en su estudio.

En la actualidad Arnay de la Rosa desarrolla varias líneas de investigación sobre el análisis espacial y los tipos de yacimientos arqueológicos que se puede reconocer como huella del modo de vida guanche en Las Cañadas del Teide.

Para ello se expone una pequeña muestra de la fundamental labor del historiador-arqueólogo como agente investigador en las fases de trabajo de campo en proyectos de este tipo.

En el último sendero del espacio expositivo se podrán observar los resultados obtenidos en las recientes intervenciones arqueológicas que se han efectuado en los yacimientos de Montaña Chasogo, Montaña Cruz de Tea y en las coladas de Teide Viejo Sur.

En la exposición habrá una pequeña muestra de los análisis y técnicas empleados tras el proceso de intervención, así como los estudios microespaciales en cada enclave arqueológico.

Este ámbito servirá al visitante para entender de una manera más eficaz y visual la ocupación y las diferentes actividades realizadas por los guanches en la alta montaña de Tenerife.