El Cabildo de Tenerife entregó hoy el título de Hijo Adoptivo de la isla al director teatral y de espectáculos Jaime Azpilicueta, nacido en la ciudad de San Sebastián en 1941.

Esta distinción honorífica le ha sido concedida como "reconocimiento a su trayectoria humana y profesional por su generosidad, talante abierto y profundo amor demostrado durante muchos años a esta isla y a su gente", ha informado hoy la corporación insular en un comunicado.

El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, calificó la relación entre Jaime Azpilicueta y el Carnaval de Santa Cruz de Tenerife como "una historia de amor", porque con él la Gala de la Reina "creció como espectáculo sin traicionar el espíritu de un pueblo que roba tiempo a su descanso para ensayar".

Su secreto, dijo Alonso, ha sido conectar con la fiesta y con su gente.

"Transformar un espectáculo de color en un desfile brillante y emotivo, con un guión en el que las palabras más importantes son la ilusión y la sonrisa", manifestó.

Jaime Azpilicueta recibió emocionado y sin poder contener las lágrimas esta distinción y aseguró que no ha sido él quien le ha dado tanto a la isla.

El recién nombrado Hijo Adoptivo de Tenerife reconoció la grandeza, la calidad humana y la entrega de la gente de Tenerife: "Sin ustedes no existe nada", dijo.

Jaime Azpilicueta recaló en la isla en 1988 para dirigir su fiesta más importante, el Carnaval, en la santacrucera Plaza de Toros.

Fueron años de aprendizaje junto al maestro teatral e innumerables técnicos y voluntarios de todas las especialidades empezaron a afrontar trabajos de forma profesional.

Su labor al frente de las fiestas más populares supuso una revalorización de la misma con fórmulas que aun se mantienen transcurridas casi tres décadas.

Bajo su dirección la gala se abrió a una mayor participación del pueblo, saliendo de la Plaza de Toros a la Plaza de España, cambió la estructura del Carnaval pasando todos los concursos a momentos previos a la Gala, que era la culminación de todo el proceso participativo de las agrupaciones, murgas, comparsas y rondallas antes de la explosión de la fiesta en la calle.

También cambió el formato del espectáculo estableciendo una temática central, con una gran obertura, controlando los ritmos y los tiempos de intervención, creando bloques de presentación de las candidatas a Reina.

Este formato no sólo se sigue respetando actualmente sino que ha sido adoptado por las galas de Carnaval en todo el archipiélago.

Jaime Azpilicueta también ha ayudado a crear una línea de trabajo sobre teatro musical que está desarrollando el Auditorio de Tenerife con una acumulación de talento canario que encuentra en esta disciplina artística una salida profesional y la posibilidad de desarrollar una industria creativa en torno a este lenguaje artístico.

La experiencia y conocimiento del teatro musical le lleva al Auditorio de Tenerife para dirigir el estreno nacional de una nueva puesta en escena de "Sonrisas y lágrimas", de la compañía SOM Produce y, al año siguiente, el estreno nacional de "My Fair Lady".

Ambas producciones, generadas en el Auditorio y con la asistencia de todo el equipo técnico y de producción abre la puerta para que el Cabildo de Tenerife decida abordar en 2014 la primera producción de un musical en formato escénico grande que se genera en la isla.

Este proceso continúa en 2015 con el montaje completamente realizado en Tenerife del musical "Evita", de Andrew Lloyd Weber, que pone a prueba la solvencia artística y técnica del elenco completo de este musical, así como de las empresas y técnicos de la isla.

En esos días, "Evita" estrena en temporada en Madrid, siendo el primer musical canario que logra este hito, con gran éxito de crítica y, por ahora, de público, así como alto interés de otros teatros para realizar una gira por España.