La colección "Secuencia", que presenta Yasmina Concepción Medina -Almería-, muestra prendas femeninas que irán desde la cintura hasta los pies, con tejidos vaporosos -satén, crepé, organza, mikado y lycra-, cortes de líneas arquitectónicas y de algoritmos matemáticos. Sobre la pasarela, los pantalones de talle alto se encontrarán con chaquetas entalladas o cuerpos ajustados, perfilados por importantes pecheras, y faldas cortas con formas exactas a la altura de la cadera. Piezas inspiradas en los orgamis harán a una mujer femenina y sofisticada con espaldas destacadas. Lo arriesgado de las formas se compensa con los colores infalibles: blanco, verdes -en toda su gama- y la calidez de los naranjas, frambuesas y corales.

Cuando "Ser" es el nombre que envuelve una colección puede llevarnos a pensar en esencias, algo más profundo de lo que significa ser hombre o mujer. Sin permitirse ni tan si quiera que se deduzca lo que hay debajo de los abrigos amplios, las chaquetas abombadas y las solapas definidas, Marina Moreno Conejos y Joel Leiva Campa -Barcelona- apuestan por textiles posibles -piel, popelín, organzas, punto-. Colores oscuros, desde el negro, pasando por los grises, hasta llegar a los claros que dan el blanco o el rosa más suave, para encontrarse con el azul que produce el denim. Sin definir si los diseños son para un caballero robusto o una mujer serena, las propuestas no difieren ni en materiales ni en colorido, únicamente lo harán en patronaje.

En una colección de asimetrías absolutas, donde es capaz de darse la mano un vestido "oversize", un abrigo sin ceñirse, pantalones palazzo que han de combinarse con otras prendas o que llevados hasta el torso se transformarán en una única pieza que hará las delicias de quien es capaz de visualizar en la moda toda la esencia del "Brutalismo", movimiento arquitectónico de los años 50 en Gran Bretaña, que inspira a Gisela Dorta Melo y Francisco Medina Nava -Tenerife-, para elaborar la colección Breton-Brut. Tejidos tan sencillos como lonetas, llevados a los tonos neutros -blancos o negros, lisos o estampados-, harán terminar con los convencionalismos y apostar por los volúmenes.

Amoniaco, agua y metano, como principales componentes de un planeta lejano, son la inspiración que lleva a Adrián Doy Pou y Anna Vendrell Martínez -Barcelona- a diseñar una colección con el nombre de "Gliese 581d", donde las formas las darán el neopreno, las organzas plisadas, piel de ángel, el crepé, el punto y el plástico. Pantalones culotte de tiro alto que se encuentran con canesús, bolsillos visibles crean superposiciones que dan profundidad, llegan también a vestidos. Chaquetas oversize decoradas con parches transparentes, faldas de tubo o con vuelo central toman el protagonismo. Cuellos mao, barco o de tul bordado. Cordones que unen piezas para componer una única prenda. Abrigos rectos que se abrazan a la cintura, o no.

Mujeres luchadoras que son capaces de superar cualquier adversidad son las musas de Adrián Cubero Quesada -Valencia- quien, sin olvidar la comodidad que precisa cualquiera de ellas, juega con tejidos variados -rafia, neopreno, lamé- y materiales diferentes -correas de piel, fibra de vidrio, metacrilato, plumas de avestruz-, llevados a prendas tan dispares como chaquetas de formas esféricas, capas, capelinas o armaduras, en combinación con faldas de aberturas descaradas o pantalones que son como una segunda piel, sin omitir la presencia de lazadas, mangas XXL o cuellos altos.

Con la garantía de tener una gran cantera, los talleres empiezan a dar puntadas para crear las colecciones inéditas que verán la luz dentro de pocas semanas en la Feria Internacional de la Moda de Tenerife.