Sencillo, pero elegante. Alrededor de esta idea se hace visible el perímetro de un artista que hoy, a las 21:00 horas, tomará el escenario del Teobaldo Power de La Orotava para convencer a los presentes de que "Si sucede, conviene". Toni Zenet está de vuelta, tres años después de actuar por última vez en suelo tinerfeño, con una aventura discográfica solidaria. Sí. Viene al

frente de una de esas operaciones que ahora denominan de micromecenazgo y que son capaces de movilizar a muchas personas en torno a un fin común. "El sonido Zenet ha madurado", asegura el actor y cantante malacitano.

¿Tiene la percepción de haber vivido muchos cambios musicales entre la publicación de "Los mares de China" y "Si sucede, conviene"?

Esa sensación la tuve cuando se publicó el disco anterior, "Toda una vida". Entonces me di cuenta de que el sonido Zenet, o como otros quieran llamarlo, había logrado su punto de maduración correcto. Sin darme cuenta de lo que había ocurrido llegamos a una redondez creativa que nos permitía saber cómo decir lo que queríamos decir. En "Los mares de China", por ejemplo, todo estaba más crudo...

Lo que sí sucedió en esos ocho años es que cada vez más son los que deciden alistarse a la "zenetmanía", o el buen gusto por sentir la música desde un extremo donde todo está muy cuidado, ¿no?

La parroquia sigue creciendo... Cada vez somos más, pero una de las cosas de las que me siento orgulloso es de que no hemos perdido la cercanía que siempre quise tener con el público. Sigue ocurriendo lo que yo denomino "efecto descubrimiento" y eso no es fácil que pase cuando tus pasos no los dirige una gran multinacional: he crecido con el boca a boca y, sobre todo, con mucho cariño. El "crowfunding" es un magnífico laboratorio para experimentar con los sentimientos que genera mi música.

El boca a boca del que habla es algo parecido a esa reacción que provoca un lector cuando recomienda un libro o autor a otro, ¿Le alegra que su nombre circule en ese tipo de conversaciones?

Los mundos de la edición literaria y musical se parecen mucho, tanto en lo negativo como en lo positivo. Es una pena que escritores como Bolaño se mueran tan pronto, que cuando alguien lo consigue descubrir se quede con la sensación de que no habrá otra oportunidad de disfrutar con un proyecto nuevo. Este es un camino largo y complejo si lo quieres completar de forma independiente. Por ahí es donde la industria latina tiene que aprender las cosas buenas que tiene el mercado anglosajón.

¿Falta mucho camino por recorrer para equipararnos con ese modelo?

Eso es algo difícil de medir a través de una unidad de tiempo o distancia porque de lo que estamos hablando es de un tejido industrial, que precisamente es grueso y poderoso porque en él caben propuestas para todos los gustos. Allí los precios de la música se ajustan a las posibilidades de todos los públicos y los circuitos por donde se mueven las canciones no son tan limitados como en este país. En España existe la tendencia a hacer discos de diseño para un público infantiloide.

¿Zenet es un artista libre, un creador que no tiene que rendir cuentas a casi nadie?

Yo hago lo que quiero, cuando quiero y como quiero... Me gusta participar en todos los ámbitos creativos de un disco y solo me debo al público. No es fácil que un producto tenga una coherencia total, es decir, que lo que tienes dentro de ti es lo que otros ven desde fuera. Para sacar adelante "Si sucede, conviene" contratamos por primera vez a un productor musical, pero hasta en eso decidimos ir a por uno de los buenos. Carlos Nerea lo ha hecho todo en este país y estamos muy satisfecho con su trabajo.

Buenas letras, una escenografía cuidada, una voz crítica en ocasiones contra las modas o las malas políticas culturales... ¿Zenet, además de ser un buen artista, es un cruzado?

Yo siempre he tenido la mosca detrás de la oreja con las políticas de las grandes multinacionales. Viví experiencias que no me gustaron nada y que supongo han marcado mi destino. En este negocio las promesas se las lleva el viento y a ti te suelen meter en una nevera. Eres un producto que manejan otros cuando tienen hambre. Si no te dejan olvidado en el congelador.

Ese cabreo con los que mueven los hilos de la industria musical no le ha salido mal. ¿Se "respira" mejor siendo independiente?

Tenía que repensar las consecuencias que podía tener para mí tomar una decisión que sabía que no era la más fácil. Esto es como el mundo de la literatura, en el que no todo lo que escribe un autor gusta, pero cuando este logra atraer la curiosidad del lector se queda para siempre. Yo tenía que buscar esos puntos de anclaje entre mi música y el público.