La ilustradora asturiana Flavia Álvarez le mete "intensidad" a situaciones diarias como la relación con la pareja, la comida o las amigas en "Las cosas del querer", su primera obra como autora total en la que su personaje interpreta los deseos de muchas mujeres, pero riéndose de los tópicos.

Con más de 200.000 seguidores en las redes sociales, Flavita, como a ella le gusta que la llamen, reconoce en una entrevista que todo lo que le sucede a la protagonista de "Las cosas del querer" (Lumen) está "exagerado y llevado al extremo para que suene más fuerte" porque, de lo contrario, puede que no tuviera "ningún interés" dibujar la relación de una mujer con su pareja, con la comida o con su regla.

"Si quiero contar la relación de una mujer con la comida no es lo mismo que diga que me gusta comer pero no quiero subir de peso", explica esta autora que opta por abordar esta situación con su personaje contestándole al pizzero que quiere que le ponga "desengrasante" a la pizza para no engordar.

Y así, con situaciones llenas de humor y sarcasmo, la ovetense (1987) construye un miniuniverso femenino en el que no hay "nada autobiográfico, sino situaciones ante las que ella "opina" y da su visión.

Con un trazo grueso y en blanco y negro, Flavita Banana también muestra un lado crítico y descreído con la sociedad en escenas como qué hace una mujer cuando va a la playa con un libro y ve que está rodeada de gente mirando el móvil. O muestra a una joven que sufre escuchando una canción de amor al grito de "hay que ver cuántas canciones ha destrozado el querer".

"Le doy la vuelta a todo hasta que sea gracioso e interesante", matiza la autora.

Pero pese a que su personaje sea femenino, la artista quiere pensar que como cada vez hay más mujeres en todos los ámbitos de la vida, éstas acaben convirtiéndose en protagonistas de cualquier mensaje.

"Mi lucha es que en mis libros y viñetas, usando un personaje femenino, se entienda que el mensaje es unisex. Estábamos acostumbrados a que el personaje fuese siempre un hombre y hay que intentar que sea una mujer", reivindica.

Por eso piensa también que no se trata de un libro femenino, sino un trabajo que también tiene que caer en manos de los hombres.

Con este libro Flavita Banana suma ya dos obras en su bibliografía, aunque en esta se ha enfrentado a dibujo y guión. Situación que no vivió con "Curvy", el trabajo que compartió con Covadonga D''lom en el que iban en contra de la esclavitud de ciertos cánones femeninos.

Un tema que ha hecho que se haya entrado en la lista de ilustradoras españolas más buscadas en redes sociales que luego han dado el salto al papel, como le ha sucedido también a Raquel Córcoles (conocida como Moderna de Pueblo) o Paula Bonet.

"Este éxito creo que tiene una parte de estrategia comercial porque ahora hay un tirón de este tipo de historias. Pero ahora también hay más mujeres en política, cada vez vemos más rostros femeninos, mujeres que se forman en esos campos y es lógico que haya más profesionales", expresa.

La ilustradora se ha formado en la Escuela Massana de Barcelona y es en esa ciudad donde desarrolla su actividad artística, un trabajo que regala a sus seguidores en sus cuentas de Instagram y que también ahora han encontrado hueco en el papel.