No hace falta que les diga que la mayoría de las personas que anoche casi llenaron el aforo del Paraninfo de la ULL conocían el auténtico perímetro artístico de Jesse & Joy, pero una cosa es disfrutar de su música con un sonido enlatado en un disco y otra bien distinta gozar con un directo dinámico, generoso, hermoso... El primer concierto de los mexicanos en Canarias comenzó con 10 minutos de retraso, pero solo necesitaron tres para asegurarse la complicidad de una audiencia que disfrutó con su repertorio durante más de una hora y media.

Jesse maneja la guitarra con holgura y Joy tiene una voz que elevó unos cuantos grados la temperatura exterior: el termómetro no superaba los 15 grados centígrados cuando los mexicanos activaron un espectáculo en el que también participaron otros tres músicos. Historias directas, reales y disfrazadas de distintos registros -folk, indie, pop o rock- fue lo que ofreció Jesse & Joy antes de abordar su segundo concierto en Canarias.