El actor Miguel Ferrer, más conocido por dar vida entre otros papeles a Owen Granger en NCIS: Los Angeles, ha muerto este jueves a los 61 años víctima de un cáncer. Según la CBS, el intérprete que llegó a aparecer en numerosas películas y series de televisión, ha fallecido sin sufrimiento y rodeado por familia y amigos.

El showrunner de NCIS, Scott Gemill, ha lamentado la pérdida de Ferrer a través de un comunicado: "Miguel fue un hombre de gran talento que tenía una presencia dramática muy poderosa en pantalla, un retorcido sentido del humor y un gran corazón. Nuestros pensamientos están con su mujer Lori, sus hijos y toda su familia. Será muy extrañado".

Hijo del también actor José Ferrer y la cantante Rosemary Clooney, lo que le convirtió en primo de George Clooney, conocido intérprete que envió a The Hollywood Reporter un comunicado sobre la trágica pérdida de Miguel:

"En el día de hoy la historia de nuestro mundo va a tener grandes cambios y muchos olvidarán que en aquel mismo día Miguel Ferrer perdió su batalla con el cáncer de garganta. Miguel hizo el mundo más brillante y divertido y su pérdida es tan fuerte para nuestra familia que los grandes eventos de hoy palidecen en comparación. Te queremos Miguel. Siempre lo haremos".

Ferrer interpretó además a Bob Morton, el hombre que tiene la idea sobre un agente de policía robótico en RoboCop y otros roles memorables como el agente Albert Rosenfield en Twin Peaks. Una serie que prepara su regreso el próximo 21 de mayo y que también ha expresado su sentimiento de pérdida a través del actor Kyle MacLachlan o el showrunner Mark Frost.