Lo del "¡házlo tú mismo!" comenzó a causar furor cuando la situación económica no era precisamente boyante. En ese momento nos permitimos conocer las posibilidades que nos dan nuestra imaginación, nuestras manos y algunos de los materiales que ni conocíamos. Lejos de la "necesidad" que hizo que se recuperara lo que ya hicieron generaciones anteriores, hoy cada uno de esos objetos es admirado, cuidado, y valorado. El trabajo artesanal ha llegado a ser lo que merece.

Durante este tiempo, las modas nos han llevado de un lado para otro. Este invierno hay cinco objetos que dentro del "hecho a mano" encabezan la lista de los "top ten" para la decoración.

1.- La manta gigante, que puedes hacer con tus brazos, es sin duda el primero de la lista. Esta prenda de abrigo la puedes elaborar con tus manos y tus brazos literalmente, sin necesitar agujas de madera por gordas que sean. Solo debes tener varios ovillos de lana, cuanto más gruesa más atractivo será el resultado. En internet hay muchísimos tutoriales que indican cómo fabricarla tú mismo y aseguran que no te llevará más de 45 minutos. Arrancarás colocándolos sobre las extremidades superiores y así tejer dándole diferentes formas hasta que la manta tenga las dimensiones que necesitas. Es versátil, la puedes colocar en un sillón, sobre la cama incluso en el suelo como alfombra.

2.- "Chalk Paint" o pintura a la tiza. Es una de las bases decorativas del momento por un montón de motivos. Se puede aplicar sin lijar, ni decapar, ni imprimar, llevándola tanto a muebles de interior como de exterior. El acabado mate da la apariencia del empolvado que es tendencia, la textura final es suave y muy sedosa. Además del aspecto, es "eco-friendly", sin componentes tóxicos, se puede usar en lugares con poca ventilación, permite teñirse, la llevaremos a cualquier base -tela, paredes, suelos, resinas, piedras...-. Es la técnica perfecta para acercarnos a los estilos nórdico, "vintage" y "shabby chic".

3.- Kintsugi o reparación con oro. Muchos la identifican como "el arte de reparar un corazón roto, tras el cuidado y la restauración del mismo mostrará una vida llena de experiencias". Es la técnica japonesa que enamora a cualquiera, aún no es conocida por todos, pero nos podemos imaginar que en cuestión de poco tiempo será la más deseada, no solo por lo útil que puede ser sino también por los bellos resultados que proporciona. Las fracturas de los elementos decorativos se reconstruyen con barniz de resina, que recibe el polvo de oro, plata o platino. Los metales más preciados -hechos polvo- serán los encargados de hacer de las grietas la parte más encantadora de una pieza de la que no nos queremos deshacer, pero que sin embargo tampoco queremos que luzca descuidada, todo lo contrario, que cada fisura se destaque como las "batallas" que ha sufrido en su historia.

4.- Velas. Son las encargadas de crear una atmósfera muy agradable. La luz que producen logrará un ambiente acogedor y por ello nos decantamos por ponerlas por todas las estancias, incluso cuando no necesitamos que iluminen. En el mercado hay un montón de aromas -vainilla, pachuli, naranja...- y de todos los precios. Cuando es una marca y una presentación bonita no cabe duda que hablan por si solas. Cuando eso no pasa seremos nosotros los que nos encargaremos de vestirlas. Si optamos por un velón desnudo podemos decorarlo con un brazalete metálico de los que no se cierran completamente, se adaptarán a la base. Si fuera necesario colocarlas en unos candelabros podemos sustituirlos por botellas de cristal, en el cuello le pondremos una lazada que case con el estilo; rústico será de rafia; si pretendemos más sofisticado de organza, gogren o raso. En caso de que las velas vengan en un vaso ¿te atreves a dibujarlas con la técnica de la "servilleta"? Es muy sencilla y el resultado es muy atractivo, los dibujos resaltarán con la luz del interior. Los portavelas que no vienen con tapa harán que el aroma dure menos, así que cúbrelas con una flor artificial. Además de mantener durante más tiempo el olor, servirá como elemento ornamental.

5.- "Packaking" de regalo. Los paquetes en estas fechas, más que por el efecto están en la lista por el placer de tener que hacerlos. Nadie duda que la presentación puede hacer que se muestren varios aspectos; desde el cuidado que ha tenido quien se ha preocupado en agasajar, hasta lo que puede contener. Cada vez son más las personas que lo estudian y hacen que el envoltorio sea casi tan importante como el contenido. Los artesanos y las marcas más selectas buscan cómo seducir creando cajas, sobres, bolsas y papeles interesantes, que serán atados con cintas y cordones muy originales. A la hora de marcar el receptor se usarán tarjetas que vayan acorde con el estilo del paquete. Para terminar se colocará algún aplique, que puede dar una pista sobre su contenido o incluso ser alusivo al festejo.

Las tendencias nos orientan hacía lo que triunfa. Las herramientas nos lo ponen fácil. Nuestras manos y nuestra imaginación harán que apostemos por el "handmade".