Solo ocho días ha estado en salas comerciales (en Tenerife), haciendo honor a su nombre: "The Beatles. Eight Days a Week", de Ron Howard. El filme hace un extenso repaso al meteórico ascenso del cuarteto de Liverpool entre 1962 y 1969, de los sótanos de The Cavern Club a la cúspide musical.

El 9 de febrero de 1964 cuatro jóvenes de Liverpool pisaban el escenario televisivo de "El show de Ed Sullivan", ignorantes del extraordinario impacto que aquel momento iba a generar en Estados Unidos. Setenta y tres millones de personas vieron a The Beatles actuar aquella noche, el público más numeroso en la historia de la televisión hasta ahora. Desde junio de 1962 a agosto de 1966, en que el grupo abandonó los directos, ofrecieron 815 actuaciones en quince países y noventa ciudades de todo el mundo, que incluyeron a Madrid.

A pesar del tiempo transcurrido este es el primer largometraje documental autorizado por The Beatles desde la ruptura del grupo en 1970, "Eight Days a Week" ofrece metraje de archivo excepcional y nunca visto de actuaciones y entrevistas, en color y blanco y negro, además de nuevas entrevistas a Paul McCartney y Ringo Starr. No obstante, no todo fue de color de rosa en su trayectoria. En 1965 se detectan los primeros síntomas de cansancio ante la constante exposición pública y como ellos mismos dicen, empiezan a sentirse prisioneros de la fama. De tal manera que estuvieron tres años sin tocar en directo. Así que solo actuaron una vez más en la azotea de su estudio en Abbey Road en 1969.

A partir de más de cien horas de metraje inédito y singular proveniente de admiradores, medios de comunicación y archivos nacionales, así como de la colección privada de The Beatles, el documental crea una experiencia cinemática sin parangón con cualquier otro filme anterior del grupo. "Eight Days a Week" no es solo un documental sobre uno de los grupos musicales cruciales de la cultura popular del siglo XX sino una forma de analizar el fenómeno del fanatismo y la explosión de cultura juvenil. Sintomática fue la reacción a la inocente declaración de John Lennon de que eran más famosos que Jesucristo. Lo cual provocó una tormenta en Estados Unidos, acarreando la quema de sus discos en piras públicas.

"Eight Days a Week" es una película que se ve acompasando la cabeza, siguiendo el ritmo, con los pies y tarareando las canciones que todo bicho viviente ha escuchado alguna vez en su vida. Y de propina, tras los títulos de crédito se pueden visionar 30 minutos de su famoso concierto en el Shane Stadium de Nueva York. Aunque solo quedan dos miembros vivos, ya hace medio siglo que The Beatles son inmortales.

ficha técnica

"The Beatles. Eight Days a Week-The Touring Years"

País: Gran Bretaña

Producción: Apple Corps, Imagine Entertainment y White Horse Pictures

Duración: 90 + 30 minutos

Guion: Mark Monroe

Dirección: Ron Howard

Fotografía: Michael Wood

Género: Documental musical

Entrevistados: Paul McCartney, Ringo Starr, John Lennon (archivo), George Harrison (archivo), Woopi Goldberg, Sigourney Weaver, Elvis Costello

(30 de septiembre)

La semana que viene llega a la cartelera española la esperada nueva película de Tim Burton: "El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares", un nuevo derroche de fantasía gótica protagonizada por un adolescente que, viajando por la costa de Gales, descubre las ruinas de un hogar para churumbeles fuera de lo común.

También regresa Paul Verhoven con "Elle", un thriller protagonizado por Isabelle Huppert, que encarna a una exitosa ejecutiva de una empresa de software, que busca venganza tras ser violada en su propia casa por un intruso. Por su parte la cinta de animación "Cigüeñas" ofrece una naíf historia que cuenta lo que hay detrás de la organización de cigüeñas que organiza los envíos de los bebés a los padres de todo el mundo.

Por fin, se estrena en salas comerciales, tras su paso por el Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, "El tiempo de los monstruos", de Félix Sabroso. La trama se sustenta en un realizador, que dice haber rodado algunas películas que no ha conseguido estrenar, y reúne alrededor de su lecho de muerte a sus más fieles colaboradores, con el fin de representar su obra póstuma. Sea cual sea su elección no dejen de ir al cine. Ya saben, cada película tiene su espectador.