Este martes, 24 de mayo, se cumplen sesenta años del primer festival de Eurovisión que tuvo lugar en 1956 en Lugano (Suiza) y que contó con la participación de siete países aunque con dos canciones cada uno. Suiza resultó ganadora pero las votaciones del jurado no fueron emitidas.

La Unión Europea de Radiodifusión, fundada en 1950, quiso crear un programa de televisión que una vez al año pudiese emitirse en todos sus países miembros.

Basado en el Festival de la Canción de San Remo, el primer Festival de la Canción de Eurovisión fue idea de Marcel Bezençon, ex presidente de la Unión Europea de Radiodifusión.

El fin último de la organización era unir a los pueblos en la música y dar a conocer al mundo la música europea. El concurso también tenía la intención de probar los límites de la tecnología para la transmisión en vivo.

A medida que el Festival progresaba, las reglas se fueron volviendo más complejas y los niveles de participación aumentaron hasta más de cuarenta naciones en este siglo y expandir su influencia fuera de la zona europea. Mientras más países se sumaban cada década y la tecnología avanzaba, la UER intentaba mantenerse actualizada con las tendencias nacionales e internacionales.

Los últimos países miembros de la UER en debutar fueron Azerbaiyán y San Marino, en el Festival de 2008. Otros países miembros de la UER que también pueden participar pero nunca lo han hecho son Argelia, Egipto, Jordania, Líbano (en 2005 oficialmente presentaron su candidatura pero se retiraron antes del Festival), Libia y Túnez.

Los únicos países europeos que aún no han participado son Ciudad del Vaticano, Liechtenstein y Kosovo (como estado independiente), si bien ninguno de estos países es miembro de la UER. DEBUT DE ESPAÑA.

España debutó en el festival en 1961 año en que quedó en novena posición con la canción ''Estando contigo'' de Conchita Bautista. Desde entonces ha participado ininterrumpidamente.

España ha ganado dos veces el Festival. La primera, en Londres, en 1968, con la canción ''La, la, la'', interpretada por Massiel, y la segunda en el año siguiente, con Salomé interpretando ''Vivo cantando'', si bien compartió premio con otros tres países: Gran Bretaña, Holanda y Francia, situación que puso en algún apuro a la presentadora, Laura Valenzuela.

Fue la primera vez que tenía lugar un empate por el primer puesto, y no existía ningún tipo de reglamento para el desempate, ya que las reglas argumentaban que ganaban "la televisión o televisiones con más votos". Por ello, se consideró a los cuatro países empatados como vencedores, lo que originó dificultades a la hora de otorgar los galardones.

Otro dato a tener en cuenta es que el diseño de toda la publicidad relacionada con el evento fue obra del artista Salvador Dalí y que la producción y organización del certamen fue todo un reto para la TVE de la época, que retransmitió el festival en color, aún en fase de pruebas, a varios países. El evento se siguió en directo en los países miembros de Eurovisión e Intervisión, así como por satélite en Chile, Puerto Rico y Brasil.

POLÉMICA ÚLTIMA EDICIÓN.

La última edición del Festival celebrada el pasado 14 de mayo en Estocolmo (Suecia) la ganó Ucrania cuya representante, Jamala, se alzó con el triunfo con la cancion ''1944'', que hace alusión a la deportación de los tártaros de Crimea (ahora adherida a Rusia) a Asia Central (principalmente a Uzbekistán) tras la batalla de Crimea.

Pese a que Rusia protestó por el componente político de la canción escogida para representar a Ucrania, los organizadores del evento dieron el visto bueno a la canción.

España obtuvo la vigésimo segunda posición del total de 26 países participantes, con un total de 77 puntos que recibió la cantante Barei, que competía con el tema ''Say yay'', una canción compuesta por ella misma y en inglés, lo que también causó cierta polémica cuando el director de la Real Academia Española (RAE), Darío Villanueva, calificó de "complejo de inferioridad y papanatismo" la elección de una canción en lengua inglesa.

No serían las únicas polémicas que rodearon la 61 edición del Festival cuyos organizadores se vieron obligados a finales de abril a pedir disculpas tras haber incluido la ikurriña entre las banderas prohibidas.

La polémica se suscitó después de que el 28 de abril, las webs del Globe Arena y la de la Agencia de entradas AXS, publicaran un documento sobre la política de banderas para el Festival 2016, para que el público que asistiera al certamen conociera qué enseñas estaban permitidas y cuáles no.

El concurso prohíbe, entre otras, las banderas "locales, regionales y provinciales" y solo permite las enseñas de naciones reconocidas como miembros de Naciones Unidas.

El problema se generó porque ese documento, que detallaba qué tipo de banderas están permitidas, se acompañó de un listado de ejemplos de banderas prohibidas, donde se mostraba la bandera vasca junto a la enseña del grupo terrorista Estado Islámico y de otros territorios como Palestina, Kosovo, o la república turcochipriota.

Nada más conocerse la publicación del documento, que, según los organizadores, era un borrador que no estaba destinado a hacerse público, arreciaron las críticas, que obligaron a su retirada.

Una audiencia estimada de 200 millones de espectadores vieron la gran final, que fue transmitido en vivo en los 42 países participantes (de los que 26 llegaron a la final) y en China, Portugal, Kazajstán, Kosovo y Nueva Zelanda.