A sus 87 años no sale de su domicilio sin coger una pequeña Canon digital con la que ha establecido una amistad interesada. "Llevo la fotografía en la sangre y más de una vez dije que moriré con las botas puestas", confiesa el reportero gráfico santacrucero Trino Garriga minutos después de inaugurar una muestra fotográfica en la sede del Parlamento de Canarias que está comisariada por su amigo Cristóbal García. "Pensé que ya no iba a exponer más, pero un día la presidenta del Parlamento (Carolina Darias) me dijo: ¿Trino, tú harías una exposición aquí?". Así fue cómo nació un proyecto que se puede visitar hasta el próximo 30 de abril con el título "Gráficas de una vida parlamentaria", de lunes a viernes, de 10:00 a 14:00 horas, en horario de mañana, y de 17:00 a 20:00 horas. Los sábados únicamente permanecerá abierta entre las 10:00 y las 14:00 horas.

Nació el 16 de julio de 1929 en la vivienda familiar que lindaba con un estudio de fotografía que su padre regentaba en la calle San José de la capital tinerfeña. Hijo y padre de fotógrafos, Trino Garriga intuye que ese hilo conductor se ha roto con su nieto. "Mi padre se llamaba Trinidad, yo me llamo Trinidad y mi hijo se llama Trinidad... Mi nieto es Alejandro, pero salvo que su afición esté aún por llegar, creo que de momento no hay más fotógrafos en la familia", cuenta sin poder obviar que en el estudio de su padre -con tres laboratorios- aprendió un oficio que no cautivó a sus hermanos "Ni a Carlitos ni a Antonio le gustaba la fotografía... Mi padre me mandaba con un sobre de fotografías al periódico EL DÍA cuando tenía su sede en la calle Valentín Sanz para que se las entregara a Leoncio Rodríguez... Allí conocí a José Ramírez e hicimos una buena amistad. Un día coincidimos en un acto mientras él hablaba con un general: "Aquí tienes a un fotógrafo convertido", dijo en relación a un encuentro que tuvo lugar después de que Trino Garriga regresara de Venezuela, en el año 1987.

La octava isla fue el destino que se metió entre ceja y ceja Garriga tras cumplir el servicio militar. "Mi padre no quería que me marchara y para evitarlo llegó a hablar con el cónsul de Venezuela con el objetivo de que no me facilitaran los papeles para viajar", rescata en el mismo párrafo que desvela que fue su tía Gloria la que le envió los papeles desde Caracas bajo acuerdo para embarcarme... Mi padre me retiró la palabra durante mucho tiempo, pero al final recuperamos el contacto por correspondencia".

Trino Garriga ofreció sus servicios como fotógrafo al grupo editorial Caprile. Miguel Ángel Caprile, el responsable de 16 publicaciones, lo recibió en su despacho y se interesó por su pasado... "Cogió el teléfono llamó al jefe de la sección de política, un cubano que se llamaba Jesús Granda, y le dijo: "¡Va a subir un canario!". Así se engendró una relación laboral de tres décadas con el diario "Últimas noticias". "Los primeros 20 años estuve en política y los otros diez en deportes".

Garriga vivió en primera línea los mandatos presidenciales de Marcos Pérez Jiménez, Wolfgang Larrazábal, Edgar Sanabria, Rómulo Betancourt, Raúl Leoni, Rafael Caldera, Carlos Andrés Pérez, Luis Herrera Campins y Jaime Lusinchi. "Acabé saturado de la política, de viajes oficiales, de ciclos de cambio... Aquella situación era insoportable y pedí que me trasladaran a deportes. Yo había hecho un curso intensivo en Miami y al principio no quisieron cambiarme, pero al final accedieron", recuerda de un periodo que le permitió cubrir los Juegos Bolivarianos, Centroamericanos, Panamericanos o las olimpiadas de México''68. "Hacer fotografía deportiva supuso un verdadero descanso mental que aproveché al máximo", señala el Premio Canarias de Comunicación 2011.

"En Venezuela aprendí todo lo que sé de fotografía. Allí supe lo que era un reportero gráfico", asegura un retratista con más de siete décadas y media de experiencias que captó secuencias que tenían como protagonista a Charles Chaplin, Kennedy, Casius Clay, Fidel Castro, Joe di Maggio, Carlos de Inglaterra... "¿La más hermosa? La persona más bella que pude fotografiar fue Ava Gardner y el más divertido, de largo, era el gran Mario Moreno "Cantinflas", con el que llegué a establecer cierta amistad", recupera un profesional del mundo de la fotografía que lanza un último reto. "Es muy probable que sea el único fotógrafo de Tenerife que haya utilizado flash -lámparas de magnesio- y ahora esté en la era digital. Nunca creí que esto fuera a llegar hasta aquí, pero tampoco me sorprende", declara un ser que sabe que vive su momento "Hoy (por ayer) soy noticia, mañana todo esto es pasado... Muchas gracias por su interés", concluye.

Trino Garriga

Fotógrafo / PREMIO CANARIAS DE COMUNICACIÓN 2011