Para un cantante, la voz es su instrumento, según algunos el más democrático, pero sobre todo el de mayor delicadeza debido a su fragilidad y por insustituible en su condición de único.

El tenor tinerfeño Celso Albelo anunciaba ayer que debido a una laringitis aguda, acompañada de sinusitis, el médico le ha recomendado no forzar y, en consecuencia, se ve en la obligación de cancelar la actuación que tenía prevista esta noche en el Auditorio de Tenerife (20:30), la que clausura las tres funciones de la ópera "Werther", siendo sustituido por José Bros.

Haciendo un símil con un deportista de élite, el tenor tinerfeño reconoce que "estaba loco por jugar", tras perderse el estreno del sábado por indisposición vocal y si bien pudo disfrutar "algo" en la función del pasado miércoles, "debo tomármelo con deportividad", dice, aunque ciertamente se siente "mal y frustrado", hasta con una cierta "sensación de culpa", afirma, por el hecho de no poder interpretar en plenitud de condiciones un rol de los considerados capitales para un tenor, "el Tanhauser en francés", subraya, a la altura de "Il Puritani" o "Guillermo Tell".

"Estoy trancado", explicó Albelo con claridad y utilizando un término canario, cargado por la inflamación de las cuerdas vocales y la congestión en la zona nasal, que calificó como "resfriado lagunero", una circunstancia que asegura se repite últimamente cada vez que regresa a la Isla.

Acaso su estancia durante los pasados meses de enero y febrero en la ciudad de Nueva York, cubierta por la nieve y con temperaturas de -18º, además del cambio de ambiente al que se ha visto sometido por los viajes que le exige su agenda, con rumbo a Berlín, han influido en su actual estado de salud.

Eso sí, el tenor comenta que ahora habrá quienes aprovechen para cuestionar su técnica y censurar la programación de su temporada, "cuando soy un celoso del descanso y nunca doy un paso más grande del que realmente puedo alcanzar".

En referencia al montaje de "Werther" escenificado en el Auditorio de Tenerife, sostiene el tenor que "resulta muy digno, con un vestuario maravilloso y una puesta en escena que traslada al espectador al ambiente de un cine", y sobre el elenco de cantantes destacó que "se trata de gente joven que ha pasado por la escuela taller de Ópera de Tenerife, lo que significa que esta iniciativa funciona bien y da resultados óptimos".

En su agenda más próxima figura el papel de Tebaldo en "I Capuleti e i Montecchi", en el Gran Teatre del Liceu der Barcelona los días 22, 25, 28 y 31 de mayo.

Hasta entonces, una receta de diez días de obligado descanso.