Una buena persona, transparente y un editor siempre atento a sus autores, así se refirieron a José Manuel Lara Bosch su hijo José Manuel y sus amigos del grupo editorial español más importante el pasado mes de octubre en el Premio Planeta, y así es ahora recordado justo un año después de su muerte.

Mañana hará un año que falleció a los 68 años el editor y empresario catalán entre unánimes elogios del mundo literario, político y económico por su impulso de la lengua y cultura españolas a nivel internacional, así como por su dinamismo empresarial y por su dimensión social y humana.

Su figura humana y su dimensión empresarial serán recordadas mañana domingo en una misa en Barcelona con motivo de este primer aniversario de su fallecimiento.

En su primera intervención pública el pasado 17 de octubre en vísperas del fallo del 64 Premio Planeta, su hijo José Manuel Lara García-Píriz decía: "Hoy es un día muy emotivo para todos nosotros. He nacido y crecido con el Premio Planeta. Es la primera vez que vengo a una rueda de prensa y la primera que vengo a un premio sin mi padre. Quiero pensar que mañana habrá uno para él".

En aquella breve intervención, su hijo evocaba algunas de las frases que su padre había repetido en los últimos años cuando emergió el movimiento soberanista en Cataluña y resonaba en el recuerdo aquella celebre sentencia de 2012: "Si Cataluña fuese independiente, Planeta tendría que irse a Madrid, Cuenca o Zaragoza".

No menos célebre eran sus peticiones a los sucesivos gobiernos centrales a aprobar una ley de mecenazgo o sus suplicar a los gobiernos de PP y CiU a que se sentaran a negociar para evitar el "choque de trenes" en pleno debate soberanista.

Su hijo dio entonces otra pista de la dimensión humana del malogrado editor: cuando en 2010 le diagnosticaron "un cáncer mortal" le dio una lección con su forma de enfrentarse a esa cruel enfermedad, que intenta quitarte las ganas de vivir.

"A pesar de ello, supo enfrentarse a la muerte con entereza y nunca perdió su espíritu constructivo y carácter emprendedor", desveló su hijo.

José Creuheras, quien fuera su colaborador más estrecho y hoy su sucesor como presidente del Grupo Planeta y de Atresmedia, ya subrayó aquel día que "era un magnífico editor; un empresario con una extraordinaria capacidad estratégica e ilimitada capacidad y voluntad de trabajo; un lector empedernido y muy amigo de los autores; una buena persona, grande y transparente".

La continuidad ha presidido en el todopoderoso Grupo Planeta en el primer año sin José Manuel Lara Bosch, el último patriarca familiar del principal conglomerado editorial español.

En estos primeros doce meses sin "Bubu", como le conocían sus más allegados, el sector cultural ha echado de menos su reiterada lucha contra la piratería y el mundo de la política, hoy tan convulso en Cataluña y en el resto de España.

Y es que Lara es aún recordado como una de las voces más críticas e inequívocas, pero al mismo tiempo transparentes entre el empresariado español.

Tras su muerte, Creuheras fue nombrado presidente de Planeta y de Atresmedia, mientras José Manuel Lara García-Piriz, el primogénito y el tercer José Manuel de la saga familiar que fundó su abuelo José Manuel Lara Hernández, era ascendido a consejero delegado.

Tras la notoria figura del José Manuel Lara Bosch, magnate de la comunicación y la edición, se escondía un secreto deseo, ser un pequeño editor independiente.

En más de una ocasión había confesado que su verdadera pasión pasaba por ser director editorial de alguno de los pequeños sellos del grupo que había fundado su padre.

De hecho, ni siquiera estaba predestinado a ocupar el cargo de presidente del Grupo Planeta, una responsabilidad a la que se vio abocado cuando murió en accidente su hermano Fernando, aún vivo el patriarca José Manuel Lara Hernández.

Aquel al que compararon con el magnate australiano Rupert Murdoch consiguió reunir bajo el mismo paraguas editoriales, librerías, periódicos, cadenas de televisión y de radio, productoras y distribuidoras de cine, coleccionables, formación, venta directa y enseñanza a distancia; y aunque el grupo Planeta nació en la era del papel, Lara Bosch abrió su negocio hacia los formatos digitales.

Al igual que los escritores dejan su obra como legado, Lara Bosch dejó para la posteridad un puñado de insignes ganadores del Premio Planeta bajo su mandato, como Carmen Posadas, Maruja Torres, Alfredo Bryce Echenique, Antonio Skármeta, Juan José Millás, Fernando Savater, Eduardo Mendoza, Lorenzo Silva, Álvaro Pombo o Rosa Regàs.