George A. Romero otorgó carta de natalicio al subgénero de zombis allá por 1968 con la seminal "La noche de los muertos vivientes". Luego dirigió cinco secuelas más que metían el dedo en la llaga sobre diversos aspectos de la condición humana y sentaban cátedra.

Si en los 70, 80 e, incluso, los 90 uno decía que veía películas de zombis lo miraban como a un bicho raro, sin embargo, gracias a varios remakes sobre el cine de Romero ("El amanecer de los muertos", 2004 o "El día de los muertos", 2008) y, sobre todo, a la eclosión de la serie "The Walking Dead", lo que era "underground" se ha convertido en "mainstream". Y ahora, cada cierto tiempo, con mayor o menor fortuna llega a la pantalla algún título de zombis o su variante de seres infectados, que tanto han calado en la audiencia planetaria. La clave de su éxito hay que buscarla en que en este tipo de producciones subyace el miedo que los mortales tenemos al ineluctable encuentro con la parca.

Ahora llega "Maggie", protagonizada por el inefable Arnold Schwarzenegger. Quien espere ver a Terminator aniquilando seres descerebrados a diestro y siniestro se llevará un monumental chasco, ya que esta ópera prima detiene su mirada en la relación de unos progenitores y su vástago y cómo afecta la infección de esta a la unidad familiar. Consecuentemente "Maggie" aboga por la contención, deteniéndose en el dolor, no el físico sino en el espiritual, el que cala en el alma cuando se siente la pérdida de un ser querido. En cierta manera, "Maggie" es la cara B de "28 semanas después" (2007), de Juan Carlos Fresnadillo, que preconizaba la acción sobre el diálogo.

En puridad "Maggie" es un drama familiar con algunas pinceladas de terror. La película dirigida por el debutante Henry Hobson hace hincapié en los lazos afectivos como lo ilustran la emotiva conversación entre padre e hija en la cocina o la despedida de la protagonista de su mejor amiga. A pesar de lo escrito, el planteamiento de "Maggie" no es del todo original ya que comparte ese viraje al drama con la serie británica "In the Flesh". Algunos pensarán que "Maggie" es "lenta", pero la película presenta el tempo adecuado para la historia que cuenta: la paulatina y progresiva conversión de una persona en zombi durante seis meses.

Aunque si por algo pasará esta película, que se pudo ver en la sección oficial del último Festival de Sitges, a la posteridad es por la convincente actuación de Arnold Schwarzenegger. Contra todo pronóstico, Schwarzenegger, al igual que Clint Eastwood en "Los puentes de Madison" (1994), muestra su lado más sensible, en la que probablemente sea su mejor actuación de toda su carrera. Cosas veré Sancho.

ficha técnica

"MAGGIE"

Estreno en España: 8 de enero de 2016

Título original: Maggie

País: Estados Unidos

Producción: Lionsgate e Inferno Entertainment

Duración: 95 minutos

Guion: John Scott

Dirección: Henry Hobson

Montaje: Jane Rizzo

BSO: David Wingo

Fotografía: Lukas Ettlin

Género: drama

Elenco: Arnold Schwarzenegger (Wade), Abigail Breslen (Maggie), Joely Richardson (Caroline)

(15 de enero)

La semana que viene llega a la cartelera española la esperada nueva película de Quentin Tarantino: "Los odiosos ocho". 167 minutos (hay una versión con 20 minutos más) de puro Tarantino para contar un western impregnado de comedia negra. La cinta británica "La chica danesa" ofrece una propuesta diametralmente opuesta. Eddie Redmayne (Stephen Hawkins en "La teoría del todo") se mete en la piel de una mujer hasta límites insospechados. Formó parte de la sección oficial del Festival de Venecia 2015.

Por su parte, Imanol Uribe presenta "Lejos del mar", protagonizada por Elena Anaya y Eduard Fernández, en la que un exetarra se enamora de la hija de una de sus víctimas. De Austria nos llega el impagable documental "En el sótano", en el que Ulrich Seidl describe la relación que los austríacos mantienen con sus respectivos sótanos, incluyendo al propio Fritz Lang. De Hungría viene "El hijo de Saúl", drama ambientado en la Segunda Guerra Mundial y que fue merecedor del Gran Premio del Jurado en Cannes 2015. Por último, podemos ver el filme sueco "Mi perfecta hermana", que se adentra en el mundo adolescente. Sea cual sea su elección no dejen de ir al cine.