Termina el año y con él hacemos un repaso en los acontecimientos más importantes en la moda del 2015, año que ya empezó animado por el resurrección de John Galliano. La noticia de que asumía la dirección creativa de Martin Margiela sorprendió a muchas personas, servidora incluida, y ya en enero pudimos ver su estreno con el desfile de Alta Costura, que no me pareció ni Galliano ni mucho menos Margiela. Aunque la primera impresión era de que la mezcla no funcionaría muy bien, parece que la cosa se va consolidando y las ventas de la marca han crecido después de la llegada del diseñador.

Y ese era solo el comienzo del año. El movimiento en grandes marcas no hacía más que empezar. Alessandro Michele sustituyó a Frida Giannini como director creativo en Gucci y revolucionó la imagen de la casa italiana desde su primer desfile, en febrero. Cambiando la mujer sexy y poderosa que había creado Tom Ford, y que Frida había intentado mantener, por una feminidad mucho más delicada y contemporánea, con guiños a la estética "genderless" en sus colecciones masculina y femenina. Un cambio más que necesario para la marca y el merecido reconocimiento del diseñador, que ganó el British Fashion Award 2015 como diseñador del año.

Hablando de la estética "genderless", en 2015 la línea que delimita los géneros se ha hecho mucho más fina en la moda. Alessandro Michele llegó con la propuesta de vestir hombres y mujeres Gucci con la misma ropa y modelos imposibles de definir si eran chicos o chicas en la pasarela masculina. En la misma pasarela, Rick Owens deconstruyó la tradicional virilidad de los trajes masculinos vistiendo a sus andróginos modelos con túnicas largas y recortes estratégicos que dejaban aparecer el pene, quizás en una tentativa de romper las barreras de como vestir el cuerpo masculino y sus estereotipos.

Más allá de faldas para hombres y traje y corbata para mujeres, el movimiento, también conocido como "gender-bender", tiene potencial para cambiar la manera como consumimos moda en el futuro. Cadenas tradicionales como Barneys presentó un catálogo con modelos transgénero y la inglesa Selfridges presentó el proyecto Agender, con la propuesta de una nueva experiencia de compras quitando la división entre secciones masculina y femenina, y una campaña publicitaria que enseñaba modelos de los dos sexos con el mismo "look". El movimiento de neutralización de géneros, así como el aparecimiento de modelos y "trendsetters" más allá de los 50, con cabellos blancos incluidos, refleja la voluntad de romper con clasificaciones sociales construidas en el pasado. Edad, género y nacionalidad tienen nuevas fronteras en un mundo global y conectado y aquí la moda actúa no solo como espejo que refleja los cambios sociales sino que también como agente de inclusión y promoción de una nueva diversidad.

Volviendo a los movimientos en las grandes marcas, 2015 nos dejó no solo llegadas sino que también salidas sorprendentes. Dona Karan dejó la marca que lleva su nombre; Alexander Wang no renovó su contracto con Balenciaga, dicen que de común acuerdo; Alber Elbaz fue dimitido, con mucho ruido y controversia, por la Maison Lanvin y, quizás lo menos esperado, Ralf Simons dejó la Maison Dior en cuanto cosechaba los laureles de un esperado documental y un éxito rotundo con su trabajo para la Maison.

La super "top" Gisele Bündchen se despidió de las pasarelas en el mes de abril y en noviembre lanzó libro por la editora alemana Taschen con casi 600 paginas y fotos emblemáticas de toda su carrera como modelo. Cara Delevingne tuvo más un año de omnipresencia en la moda y estrenó en el cine con la película "Ciudades de papel". Giorgio Armani conmemoró sus 40 años en la moda con muchas celebraciones, lanzamiento de libro y la apertura de un museo propio en Milán (www.armanisilos.com). Este año tuvimos que decir adiós al diseñador madrileño Pedro del Hierro, que falleció a los 66 años tras una larga enfermedad cardiovascular.

El mercado editorial, que parecía tener sus días contados con la aparición de los blogs y revistas digitales, tuvo un inesperado boom de revistas independientes. Publicaciones pequeñas y estéticamente cuidadas que tienen como resultado un producto bonito y deseable. Contenidos frescos, personales y una nueva manera de abordar la actualidad, parecen ser la clave de su éxito. En el mercado internacional revistas como System, Kinfolk, Soffa, Cereal, Desillusion, Assistant, y muchas otras han dado el salto este año. Aquí en Tenerife, vimos nacer, o afirmarse en el mercado, revistas como C Magazine, Más Mujer Canarias o Made Magazine. Seguramente me estoy dejando mucho por comentar ya que 2015 fue, sin duda, un año muy movido para la moda. Pero ahora toca mirar hacia adelante que esto ya se termina. Por cierto: ¡Feliz 2016!