Esta vez no le tocó desempeñar el rol de un narco latino que acaba acribillado a balazos en una piscina. Jordi Mollá es un efímero y lisiado capitán español -con dos o tres apariciones- en los créditos de "En el corazón del mar", filme que esta semana llega a la cartelera tinerfeña. Rodada parcialmente hace dos años en diferentes localizaciones de La Gomera, el actor y director de cine barcelonés asegura que se siente identificado con la energía y pasión que transmite Ron Howard. "Es un narrador fantástico; un profesional a la altura de Spielberg que no duda a la hora de sacrificar su lucimiento personal en beneficio de los espectadores... Me atrae la humildad con la que entrega todo el protagonismo a la historia", elogia de un profesional con el que casi coincide en el rodaje de "Ángeles y demonios" (2009). "Me reuní con él para estudiar la posibilidad de entrar en ese reparto, pero al final no salió. De aquella experiencia recuerdo que me tuve que leer el libro en dos días. Esa fue la lectura más brutal que he hecho en mi vida", revela Mollá.
Protagonista de cuarenta y cinco películas entre los años 1992 y 2015, y nominado en cinco ocasiones a los Premios Goya, Mollá asegura: "En España sí tengo una carrera reconocida, pero fuera de este país aún soy un actor que trabaja en muchos mercados, pero que a nivel internacional no saben dónde ubicarme", cuenta un intérprete que debutó en 1992 en "Jamón, jamón", proyecto en el que coincidió con Javier Bardem y Penélope Cruz.
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