Luis Cabrera (Madrid, 1911 - Santa Cruz 198o) fue un arquitecto y urbanista adelantado a su tiempo, que basó su forma de construir y diseñar en la experimentación. Este personaje, hijo del físico lanzaroteño Blas Cabrera Felipe , fue autor de varios cientos de edificios en Tenerife, algunos de los cuales se pueden apreciar en los croquis y bocetos que integran la exposición "Formas sobre el plano", que se desarrolla hasta mañana, domingo, en el TEA. El arquitecto Eladio Arteaga es autor de un estudio sobre la vida y obra de este insigne personaje al que "habría que poner en valor".

¿Cuáles son las características que definen la arquitectura de Luis Cabrera?

Han sido las de llegar a un sitio, como era Tenerife, donde apenas existían materias primas ni elementos con los que construir, y donde tampoco se ponía en valor la climatología que teníamos. Él llegó de Madrid y conjugó todo ello con el buen hacer científico que durante muchos años observó en su padre, Blas Cabrera.

¿Qué rasgos estilísticos destacaría en su obra?

No lo podemos encasillar en un estilo arquitectónico, porque él basó su arquitectura en un método, que yo denomino en el libro, científico. Él intentaba trabajar para obtener unos resultados objetivos, con el uso de la razón, y no subjetivos; es decir, con el uso de estilos, formas o imágenes preconcebidas.

¿Y el papel de la estética?

Secundario. Lo curioso es que fruto de su manera de proceder obtenía unos resultados estéticos interesantísimos. Eso es algo que pone el dedo en la llaga en cuanto a la concepción arquitectónica practicada durante mucho tiempo.

¿Lógicamente, él buscaba más la funcionalidad del edificio?

Si, pero a todos los niveles. No solo a nivel de los usuarios, sino del uso de los materiales, de la lógica constructiva, estructural, etcétera.

¿Qué tipo de materiales utilizó en sus construcciones?

Cuando vino se encontró con acero y con hormigón, pero no como los conocemos a fecha de hoy. En aquel entonces, años 50, el acero y el hormigón se trabajaban de una manera muy precaria. No había los controles que existen en la actualidad para realizar encofrados. Por ejemplo, no existían como hoy los casetones y él utilizaba bañeras; o para realizar encofrados perdidos, que hoy en día se encuentran en el mercado desde hace tiempo, él utilizaba elementos prefabricados que veía en el mundo rural, como eran las atarjeas para conducir el agua. Toda esa inventiva fue la que lo ayudó a desarrollar su propio estilo. Con el uso de sus casetones, que eran bañeras, desarrolló los forjados que hay en el edificio de la Financiera Canaria, sede de la Policía Municipal de Santa Cruz.

¿Fue respetuoso con el entorno donde construyó?

Si. Todos los edificios que desarrolló tenían, digamos, un respeto en el sentido de saber dónde se implantaba, según sus planteamientos urbanísticos. Él llegó a decir que toda la edificación urbana debía desarrollarse en los acantilados para ver los planos horizontales libres para el uso público. Una reflexión bastante radical, pero de nuevo con una lógica aplastante. Ejemplos de edificación en acantilados realizó varios, el más conocido fue el de Playa de Las Gaviotas o Playa Chica, que luego extrapoló a Tabaiba, y a Callao Salvaje, por citar algunos.

¿Qué edificios destacaría de su producción y dónde están ubicados?

En Santa Cruz, el edificio Matutano, en Benito Pérez Armas; el de la Financiera Canaria, hoy sede de la Policía Municipal de Santa Cruz, en la avenida Tres de Mayo; su propia casa Luvic, que está en Vistabella y por desgracia es casi irreconocible. También varios hoteles, como el hotel Las Vegas en Puerto de la Cruz, o el edificio Residencia en Playa Chica... La cifra es incalculable. No tenemos documentación. Hablamos de cientos. Era el colegiado número nueve y en aquella época apenas había arquitectos para todo lo que había que desarrollar y los expedientes no eran tan complejos como los de hoy en día.

¿Se especializó en algún tipo de construcción determinada?.

No, hizo de todo lo que puede abarcar un arquitecto tanto de urbanismo como de edificación.

¿Incluida alguna iglesia?

Sí. Tiene una muy desconocida para el público en general. Cerca de la residencia sanitaria de Nuestra Señora de la Candelaria. Se llama San Pío X y está al aire libre. No se ha sabido conservar como se debiera. Creo que la obra de Luis Cabrera debería ponerse en valor.