El año 2015 se convertirá en un año de muchas alegrías para el Arona Summer Festival (ASF). Primero, soplar la velas de su quinto aniversario consolidándose como festival de música de baile hegemónico en Canarias y una de las citas destacadas en el panorama nacional; mostrar en Tenerife un cartel de artistas de lujo y arroparlos con una producción que desde los primeros meses de trabajo le proyectan como la mejor edición de su historia; y, por último, apuntar desde hace varias semanas a récord de ventas. Todo entrará en conjunción el próximo 7 de agosto en el Estadio Olímpico Antonio Domínguez.

Un estudiado y trabajado plan de promoción ha situado al ASF en el punto de mira de touroperadores y público extranjero. Según anuncian desde la organización, el volumen de entradas ha crecido en todos los sectores, pero el mayor interés se ha suscitado entre los extranjeros y gente que compra desde otras Islas. Este año, el público que llega de fuera de Tenerife será mayoría.

Y no es casual. Uno de los ejes de actuación del Arona Summer Festival ha sido desde su comienzo aprovechar y potenciar las condiciones turísticas del municipio sureño. El ASF se presenta como una potente oferta paralela al sol y playa. Y bajo esta ecuación sencilla el resultado volverá a ser óptimo. Las entradas se han vendido hasta el momento en más de 15 países, con especial eco en Reino Unido, Italia, Holanda y resto de territorio nacional, además de las Islas Canarias. Detrás de este amplio abanico de nacionalidades se encuentran touroperadores tan importantes como Thomas Cook, Traveltino, Logitravel, TUI y Taratours; o Destination Clubbing, empresa de ámbito mundial especialista en destinos de ocio.

Desde hace varios años en Canarias se viene hablando de la necesidad estratégica de unir las políticas turísticas con las culturales y las de ocio. El Arona Summer Festival es quizás el ejemplo práctico más efectivo de que la fórmula funciona. Ellos, los extranjeros, serán mayoría el próximo 7 de agosto en el Estadio Olímpico Antonio Domínguez.