Que las Islas se han convertido en un plató apetecible para la industria del cine no resulta ya algo novedoso. Las ventajas fiscales que ofrece el Archipiélago suponen de por sí un reclamo capaz de atraer la atención de las productoras, interesadas en rentabilizar al máximo su capítulo de gastos, más allá de otros factores.

El anuncio de parte del rodaje de la quinta entrega de la saga Bourne en Santa Cruz de Tenerife se suma al de otras producciones que eligieron Tenerife, caso de "Furia de Titanes" (2010), "Ira de Titanes" (2012), "A todo gas 6" (2013) y "En el corazón del mar" (2015).

Esta superproducción lleva aparejada la contratación de figurantes y tal es el interés que el representante de la empresa canaria Sur Film, Diego Betancor, encargada de la selección, confirmaba que a día de ayer se habían recibido más de 2.350 solicitudes para el castin, un proceso fijado para los días 28 y 29 de julio en el hall del Auditorio de Tenerife.

Los perfiles de los figurantes se centran en personas con conocimientos de lengua griega; conductores de motos de gran cilindrada; a quienes acrediten entrenamiento militar o policial y también hackers informáticos.

Esto responde a que el director del filme, Paul Greengrass, requiere dotar a las escenas del "máximo realismo y verdad".

La selección abarca tanto a hombres como mujeres con edades comprendidas entre los 16 y 75 años y disponibilidad absoluta para rodar desde finales del mes de agosto, a lo largo de septiembre y comienzos de octubre.

Los responsables de la producción hacen especial hincapié en la preinscripción online, recordando a las personas interesadas que deben enviar un correo con sus datos y una fotografía a la dirección info@castingcanarias.com

El rodaje comenzará a partir del mes de septiembre y se prolongará durante cinco semanas, en horario nocturno, alternándose diferentes localizaciones del municipio santacrucero como Valleseco, El Toscal, la plaza de España y el barrio de La Alegría.

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, destaca que el interés de las productoras por la capital como escenario para sus rodajes "no es algo nuevo", recordando las diferentes propuestas tanto para el cine como en el plano de la publicidad han tenido la ciudad como soporte, si bien señala que es la primera ocasión en la que Santa Cruz de Tenerife acoge una superproducción norteamericana de envergadura.

En este sentido, Bermúdez señala que, salvando las incomodidades que va a suponer el rodaje para el pulso habitual de la ciudad, la productora garantiza "el cumplimiento de la legalidad y la normativa" que marcan las disposiciones municipales.

Además, las noticias que hablan de que la actriz Julia Stiles retomará su papel de Nicky Parsons, el interés amoroso de Jason Bourne, unido al regreso del director Paul Greengrass, confirma que la cinta recupera el espíritu de los comienzos de la saga.

Lo cierto es que Bourne no es ningún mito.

Industria audiovisual

La pujanza y las posibilidades que genera la industria audiovisual han llevado al Consistorio santacrucero a plantearse la creación de estudios de grabación en la capital, unas infraestructuras que al abrigo del atractivo que suponen las exenciones fiscales como reclamo para las productoras, también ofrezcan servicios anexos y complementarios que reporten beneficios a la economía local y generen puestos de trabajo.

Puestos de trabajo

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, el nacionalista José Manuel Bermúdez, subraya que desde el consistorio se ha sugerido a la productora que atienda a la contratación de residentes de la capital en situación de desempleo para cubrir el cupo de extras, cuyo número se estima en unas 400 personas.

Una jugosa rentabilidad

Se calcula que el rodaje puede reportar a la capital alrededor de unos seis millones de euros, teniendo en cuenta el gasto del personal desplazado hasta la Isla durante las cinco semanas de estancia.