Desde el propio título ya se manifiesta una clara intención de provocar interés, aunque el autor descubre que este enunciado esconde "una trampa". Y es que si bien "Textículos XL" puede sugerir atributos de gran talla, en realidad hace referencia a una obra que agrupa un conjunto de pequeños textos, en concreto cuarenta, tal y como indican los números romanos.

"Se trata de un juego literario basado en una relación epistolar que mantuve con el poeta invidente Antonio Carmona", quien en este diálogo simbiótico se encarga de incorporar sus comentarios, apunta Rubén Díaz (Santa Cruz de Tenerife, 1959) sobre la naturaleza de este libro, publicado por Ediciones Aguere/Idea, con prólogo de Antonio Abdo, portada bajo diseño e idea de Rubens Campos Marichal y la foto de contraportada de Janet Butrón, que ayer se presentaba en público, con Fernando Senante en el papel de mantenedor, en la Sala MAC de la capital tinerfeña.

La obra nace en 2011, producto del "amor" entre Antonio Carmona y Rubén Díaz. "Yo le enviaba textos y él se encargaba de comentarlos". El resultado, de carácter publicable, propone una lectura múltiple: la de los "textículos" por sí solos; los comentarios exclusivamente o la habitual secuencia continuada. "Es más, el lector puede abordar este libro por cualquier página, porque los relatos tienen un carácter independiente y conservan su propia identidad", precisa el autor.

El elemento común de estos textos descansa en ese "personaje etéreo, sin rostro ni identidad, a quien su desmedida afición a la lectura conduce a escribir", una circunstancia que lo obliga a duplicarse y a esa necesidad de asumir diferentes planos vitales.

También desvela el autor que existe un hilo conductor subliminal que lleva a los personajes a transitar por su condición humana: el amor y el desamor, las búsquedas de la identidad, la amistad, la música... Hay guiños en este aspecto, como "cuando el protagonista espera ansioso la llegada de las musas que lo inspiren y solo acierta a escuchar los aullidos del perro de Pink Floyd".

Y "Textículos XL" representa, en cierta medida, un espacio en el que Rubén Díaz ha reunido conversaciones y reflexiones con ese grupo cercano al que el autor denomina "compañeros de viaje", como homenaje a la amistad.

En la dedicatoria, ya refiere ocho nombres, "casi todos artistas y otros que, aunque no lo sean, es porque aún no lo saben", que representan a esos escogidos para este itinerario etéreo.

De igual manera que su música se define desde el concepto del mestizaje, este artista "cree en la colectividad por lo que supone en cuanto al intercambio de reflexiones y de ideas; el enriquecimiento del lenguaje; las experiencias...", pero entiende "que el tiempo de aquellas tertulias tradicionales ya ha pasado". Así, plantea que sería aconsejable establecer espacios de diálogo a través de las posibilidades que se abren con las nuevas tecnologías.

"Me queda una pena enorme de que Carlos Pinto Grote no asista al nacimiento de este libro. Él me prologó Preposiciones deshonestas", un conjunto de relatos que permanece inédito, vertebrado a raíz de una multimedia en la Recova con más de 80 artistas en 2008.

"Lo próximo que publicaré va a ser una novela", afirma. "Ahí están esperando desde hace años". Una de ellas la perdió cuando le robaron el ordenador donde la recogía. De la otra, que ya ha titulado "La pasión según se cuenta", conserva todavía algunos fragmentos que hacen posible una futura reconstrucción.

En la memoria guarda "Poemas del metal", premiado en 1988 por el Cabildo de El Hierro, mientras puntea el silencio con su guitarra y le pone palabras al tiempo.

Rubén Díaz

músico y escritor