Veinte minutos de pase gráfico y la referencia de que el taquillaje de la función de anoche estaba agotado. Esas son las únicas certezas informativas que se pueden transmitir de "The Hole", un espectáculo que aterriza en Tenerife con buenas críticas. ¡Habrá que escuchar opiniones para hacerse una composición de lugar más precisa! De momento, por lo que se vio en el catálogo promocional, el agujero es un lugar de perdición donde la interpretación y el sexo juegan al gato y a la rata... Del animalito en cuestión ni rastro. El que sí estuvo fue Quequé (por cierto, faltan algunas de las caras que aparecen en la promoción), él se hizo cargo de las presentaciones. Como buen maestro de ceremonias, el actor y humorista salmantino estuvo golfo e incitó a una audiencia imaginaria a visitar el agujero: los interesados tienen hasta el próximo 17 de mayo para darse un paseo por la carpa instalada en el aparcamiento del Parque Marítimo santacrucero.

Unos mayordomos cantarines dan la bienvenida al público mientras los artistas exhiben sus cuerpos ligeros de ropa. Quequé deambula de lado a lado de un escenario en el que se concentran toneladas de pasión. Hay hasta una fornida acróbata que realiza unas piruetas en el aire que no completaría un mortal con 20 kilos menos: una versión muy particular de Marilyn Monroe que sobrevuela las cabezas de las personas que ocupen la carpa. Pero Quequé sigue sediento de lujuria y exige más destaque. Por pedir reclama hasta un striptease en pareja que casi es una competición; un duelo que termina con el escenario a oscuras y pidiendo que vuelvan a ver la versión extendida de "The Hole": dos horas de desenfreno en una carpa que por ahora es un misterio. Destape, provocación y un vocabulario grueso, que entra de lleno en lo vulgar, son las cartas de presentación de una propuesta artística que ya, cómo mínimo, ha conseguido que se hable de "The Hole". Lo dicho. Todo está por descubrir en el agujero. ¡Ánimo!