El cine de Gracia Querejeta siempre se ha caracterizado por contar historias protagonizadas por personajes perfectamente hilvanados y "Felices 140" no es una excepción. Su séptimo largometraje, que se estrenó el pasado viernes en el santacrucero Cine Víctor con la reluctante presencia de Maribel Verdú y Marian Álvarez, presenta como novedad un inopinado giro hacia el "thriller" que suscitará el debate entre los espectadores.

Si en "Héctor" (2004) o "15 años y un día" (2013), Querejeta se había centrado en las relaciones de consanguineidad, en "Felices 140" se centra en las relaciones de amistad. En definitiva lo que le interesa son las relaciones entre las personas que muestra a través de un cine sincero, que destila verdad y sutileza a partes iguales.

¿Qué haría si un día gana 140 millones de euros en la lotería? es la pregunta que plantea "Felices 140". Elia, protagonizada por una espléndida Maribel Verdú (que se encuentra en el cenit de su carrera) reúne a sus amigos y familiares más allegados para comunicar la buena nueva. Lo que en un principio son risas y alegría (cantan el celebérrimo "Money, Money") pronto se torna en mezquindad, surgen las recriminaciones y vomitan sus frustraciones.

Rodada íntegramente en Tenerife, "Felices 140" presenta un planteamiento teatral. Se centra en una sola localización, una casa de Fasnia, y en nueve personajes (más la anecdótica cuota canaria que representa Blanca Rodríguez). El desarrollo de estos nueve personajes es lo mejor de "Felices 140" gracias al guion escrito a cuatro manos entre Querejeta y Santiago Mercero. Eli (Maribel Verdú) acaba de cumplir 40 años, está soltera y aparentemente feliz, pero detrás se esconde una persona frágil que anhela estar emparejada. Su hermana, Cati (Marian Álvarez) está atrapada en un matrimonio que no la hace feliz (en una de sus primeras apariciones vemos su espalda contusionada). Mario (Ginés García Millán) es un pianista bohemio exnovio de Elia que se presenta con una joven novia argentina (Paula Cancio).

Completan la nómina de roles el vitriólico Juan (Antonio de la Torre), un abogado que arrastra la frustración de no haber prosperado lo suficiente. Ramón (Eduard Fernández) regenta un restaurante en crisis. Su mujer Martina (Nora Navas) es la que lleva la voz cantante en su matrimonio. Polo (Álex O''Dogherty) es un empresario de altos vuelos (llega a la casa en helicóptero). Y Bruno (Marcos Ruíz) un adolescente soñador. Personajes que hablan a la cámara, rompiendo la cuarta pared, y anticipando el desenlace.

Parte de la crítica cinematográfica ha comparado "Felices 140" a "Los amigos de Peter" (1992), de Kenneth Branagh o a "Reencuentro" (1983), de Lawrence Kasdan; por su parte, a la cineasta Gracia Querejeta se le vinieron a la cabeza durante el rodaje imágenes de "Mamá cumple 100 años" (1979) y "La caza" (1965), ambas de Carlos Saura; sin embargo, dado el cariz del argumento de "Felices 140", sería más apropiado (salvo esa obra maestra que es la susodicha "La caza") compararla con títulos emblemáticas de la historia del cine como "Avaricia" (1923), de Eric von Stroheim o "El tesoro de sierra madre (1947), de John Huston, en los que se muestra la verdadera naturaleza humana cuando la codicia hace acto de presencia. El preciso guion, las buenas interpretaciones, la precisa banda sonora o la pulcra fotografía configuran un buen tono general a "Felices 140", pero uno sale con el regusto de que podía haber sido mejor película.

(24 de abril)

La semana que viene llegan a la cartelera española once títulos de diversa índole. Barry Levison e Isaki Lacuesta son los nombres que concitan más la atención. El primero presenta "La sombra del actor", protagonizada por Al Pacino, que encarna a un afamado actor que sufre un bloque interpretativo. Por su parte, Lacuesta da un giro de 180 grados a su cine y ofrece "Murieron por encima de sus posibilidades", una sátira sobre la crisis económica en España.

Russell Crowe hace doblete en "El maestro del agua", dirige y protagoniza la historia de un padre que busca a sus tres hijos desaparecidos tras la guerra de Gallipoli. "Cómo sobrevivir a una despedida", de Manuela Moreno es una propuesta más lúdica. "Reverso", de Carlos Martín es un "thriller" que enfrenta a dos hermanos. Los que busquen una comedia gruesa "made in USA" encontrarán su película en "Superpoli en Las Vegas". La cuota de comedia romántica la cubre en esta ocasión "Sexo fácil, películas tristes".

La cinta de animación canadiense "La leyenda de Sarila" está concebida para ver ser vista en familia. Las tres últimas propuestas vienen de Francia. "Girlhood" gravita en torno a una adolescente de raza negra. "La pirámide" está orientada a los amantes del género de terror. Por último, "La familia Belier" nos adentra en el mundo de una familia de sordos. Sea cual sea su elección no dejen de ir al cine.