Este fin de semana viajó a Atenas para asistir en vivo a una lectura dramatizada que lleva su firma y que está siendo promocionada por el Instituto Cervantes. "Esto es un sueño hecho realidad", declaró el dramaturgo palmero Antonio Tabares (1973) en relación a las vivencias que almacenará en la capital helena. "Ver programado en la cuna del teatro algo tuyo es una sensación muy difícil de explicar", contó el creador, noticia estos días porque su obra "La punta del iceberg" aspira a conquistar doce Premios Max, cuando aún se encontraba en suelo español.

"Es un texto que han traducido, entre otros motivos porque mis conocimientos de griego no son tan amplios, para la ocasión y que me hace mucha ilusión que se vea en Atenas", expresa sobre una propuesta escénica ("Libros cruzados") que se representará mañana por primera vez. Pero al margen de esta conquista odisiaca, Antonio Tabares es actualidad porque ha posicionado magníficamente en la quiniela de los Max: Mejor Espectáculo de Teatro; Mejor Dirección de Escena (Sergi Beldel); Mejor Diseño de Espacio Escénico (Max Glaenzel), Mejor Diseño de Vestuario (Vanessa Actif); Mejor Diseño de Iluminación (Kiko Planas); Mejor Actriz Protagonista (Nieves de Medina); Mejor Actriz de Reparto (Montse Díez); Mejor Actor de Reparto (Chema de Miguel, Eleazar Ortiz, Luis Moreno y Pau Durá) y Mejor Autora Teatral, que es un galardón que aún no ha recibido un escritor canario.

"Que reconozcan tu trabajo es un motivo de orgullo y un impulso para seguir trabajando", manifestó un dramaturgo que ya saboreó los placeres del éxito con el Premio Tirso de Molina (2013) y el Premio Réplica 2012, quien se mostró extremadamente agradecido de todo lo que le ha dado "La punta del iceberg". "Lógicamente la obra no la creé con ese propósito, pero no me puedo quejar porque ya nos ha dado unas cuantas alegrías", explicó sobre un guion que ha trabajado la compañía Teatro de la Abadía.

Tabares dice que no sabría precisar con una certeza absoluta el instante en el que se convirtió en un dramaturgo. "El instinto de escribir estaba en mí antes de hacerlo. Luego, cuando empecé a trabajar los primeros textos, me di cuenta de que mi espacio preferido era el teatro. En él todo fluía con naturalidad; no me sentí obligado a crear unos efectos que están más presentes en otros géneros porque de alguna forma me sentí atrapado por su desnudez. No es que fuera más sencillo o complicado, simplemente, era diferente. ¿Cuántos trabajos? No lo sé... No me obsesiona saber lo que he hecho, sino pensar que en cada proyecto he dado lo mejor que tenía", aclaró en una conversación telefónica que unió Barcelona con Santa Cruz de Tenerife.

Afincado en su tierra natal por razones laborales, el escritor palmero se muestra convencido al cien por cien de que "es posible crear un teatro de alto nivel desde Canarias; los cimientos están bien trabajados... Irme a trabajar a la Península no sería una solución viable porque mi actividad teatral está supeditada a la que es mi profesión. La creación teatral es un complemento que me permite seguir ligado a un mundo en el que me siento cómodo", agradeció sin perder de vista el salto de calidad que ha experimentado este género en los últimos años. "En Canarias se creando producciones de mucho nivel que no se alejan de lo que se programa en la Península. Es verdad que esta es una afición en la que parece que estás en crisis permanentemente, pero de alguna manera yo he conseguido cumplir con los objetivos que me había propuesto", confesó un narrador que hace algo más de dos años se convirtió en el primer impulso al que recurrió la compañía tacorontera Delirium Teatro para poner en escena "La punta del iceberg".

Entre esos retos, de momento, no figura dar el salto a otros escenarios como el de la gran pantalla. "Teatro y cine funcionan a distintas velocidades; son lenguajes completamente opuestos que se deben dominar para cumplir con unos mínimos de calidad", reconoció Tabares en un tramo de la conversación en la que emerge la propuesta cinematográfica de "La punta del iceberg" que acaba de rodar David Cánovas. "En un primer momento se planteó la posibilidad de entrar en el proyecto, pero aún no me he planteado otros registros como el cine", descartó al tiempo que incidía en su deseo de seguir conectado con la realidad teatral. "La dramaturgia tiene algo especial una vez ha atrapado tu interés", precisó el periodista.

Y es que Antonio Tabares compagina la escritura creativa, la que nace en los momentos de desconexión laboral, con sus funciones en el gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma. "Obviamente son dos facetas muy distintas. En ambas hay que escribir, pero cambian las formas, matizó el culpable de una aventura que, según él, no esperaba que creciera de manera tan vertiginosa. "Eso no se planifica. Uno pone todos los sentidos para que salga bien, pero es difícil controlar todos los pasos que va a dar algo que has escrito", concluyó de un texto que en la versión cinematográfica de Cánovas contará con un reparto interpretativo que está liderado por Maribel Verdú, Carmelo Gómez y José Coronado. En la parte teatral, por su parte, "La punta del iceberg" ya se ha traducido al italiano, serbio y rumano. Además, ya se están acometiendo los preparativos para que esta obra que aspira a una docena de Max se pueda representar en la cartelera venezolana.

Antonio Tabares

Dramaturgo